"Incluso si reconocen que es importante tener un ideal, la mayoría de los humanos temen tener que sacrificarle alguna cosa.
Es el miedo el que les impide hacer algunas renuncias. Ahora bien, el miedo nace de la ignorancia. ¡Cuántos se imaginen que un ideal espiritual les privará de las alegrías y de los placeres de la vida! No, al contrario, tener un ideal espiritual, es aspirar a alegrías más grandes que aquellas con las que se contentaba hasta ahora.
En todos aquellos que llevan una vida ordinaria, prosaica, los cinco sentidos se atrofian. Por el contrario, el espiritualista, siente los matices y las sutilezas de los seres y de las cosas.
No sólo no se priva de ninguna alegría, sino que multiplica los placeres que puede saborear y eleva su calidad. Porque toda la naturaleza está preparada para derramar sus tesoros en el alma y en el espíritu de aquel que abre su inteligencia y su corazón. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
|