La misión de Cristo ¿no hubiera podido llevarse a cabo sin esa violencia de la crucifixión?
Respuesta: Pudo ciertamente haberse realizado sin la crucifixión, pero era una necesidad absoluta que la sangre fluyera. Hay diversos grados de instructores y requieren diferentes condiciones para realizar su misión. Algunos instructores como Moisés y Buda fueron a una nación y la ayudaron hasta cierto punto, desarrollándose ellos también en consecuencia; y los dos instructores mencionados llegaron a un punto de desarrollo en el cual sus cuerpos se hicieron luminosos. Se cuenta que el rostro de Moisés brillaba y que tuvo que ponerse un velo. Buda se puso luminoso al morir. El Cristo alcanzó ese estado de luminosidad en su transfiguración, y es muy significativo que la parte más importante de su misión, su pasión y muerte, tuvo lugar después de esa transfiguración. Y mientras que Moisés, Elías, Buda y otros instructores anteriores necesitaron nacer en cuerpos físicos una y otra vez, para lavar los pecados de sus pueblos, el Cristo apareció sólo una vez en cuerpo físico y no necesitará tomar más ese instrumento. Porque cuando el espíritu abandona su cuerpo en la forma natural se lleva consigo ciertas impurezas conforme se retira lentamente de la sangre que se coagula. Y hasta en un cuerpo tan puro como el de Jesús había impurezas, y la muerte violenta, que hizo que la sangre corriera libertó al Ego de Cristo de su sangre con un impulso rápido, dejando tras sí todas las impurezas que podía haber, así que Cristo surgió del cuerpo de Jesús completamente inmaculado y sin los lazos del destino que aguardan generalmente en la vida al cuerpo físico. Según el mismo principio, es un hecho que, aunque actualmente se producen guerras, lamentables desde el punto de vista meramente humano, es, sin embargo, una cosa patente para el ocultista que todas esas guerras han purificado la sangre de la raza considerablemente, así que gradualmente la humanidad se va haciendo cada vez menos pasional y más y más espiritual. Además puede decirse que en eso reside también la compensación del asesinato de animales. Cuando la humanidad pasó por el estado animal no tenía la sangre roja pasional que tienen nuestros animales; no estábamos tan evolucionados. Los animales actuales, aunque detrás de nosotros en la evolución, se encuentran en una espiral más elevada; y mientras que nosotros estamos sufriendo ahora bajo la ley de Consecuencia y tenemos que sobreponernos a nuestras pasiones por nuestra sola fuerza, los animales están ayudados y dirigidos por sus espíritus colectivos. Y cuando alcancen la humanización en el Período de Júpiter, serán una humanidad superior, libre de las pasiones que han convertido este mundo en un valle de lágrimas. De esta manera la Naturaleza transmuta siempre cualquier mal que hagamos en un bien superior. Contestando a la pregunta podemos decir, por consiguiente, que en el caso de Cristo la muerte violenta era necesaria, porque permitió al Espíritu Cristo retirarse del cuerpo de Jesús sin retener ninguna de las impurezas inherentes a los simples vehículos humanos.
De acuerdo con las enseñanzas rosacruces ¿cuándo vendrá Cristo nuevamente?
Respuesta: En verdad dice la Biblia que "el día y la hora no los conoce ningún hombre", y las personas que han tratado de fijar cierta fecha o año para su Segunda Venida han malentendido completamente la misión de Cristo en la Tierra. El dio sus enseñanzas a la humanidad para que la ley de "ojo por ojo y diente por diente" se aboliera, para que la ley del temor (de Dios) fuera sustituida por la ley del amor. Se dice que "la Ley y los profetas fueron hasta Cristo", pero sabemos que aún hoy es necesaria la ley. Por consiguiente, es evidente, que la ley no se abolió al venir Cristo físicamente. Es la venida del Cristo "interno", la naturaleza íntima del hombre, la que abolirá la ley. San Pablo habla del advenimiento de Cristo cuando "el Cristo se forme en vosotros", y hasta que el Cristo no se haya formado en nosotros no estaremos preparados para su Segunda Venida, Ángelus Silesius dice: "Aunque Cristo naciera mil veces en Belén, Si no nace en ti mismo tu alma se perderá. En vano mirarás la Cruz del Gólgota Hasta que en ti mismo se haya formado". La Segunda Venida del Cristo depende de cuando haya un número suficiente de personas que sean semejantes a El, que hayan alcanzado el principio Crístico, y entonces, así como dos diapasones del mismo temple vibran juntos cuando uno de ellos ha sido golpeado, así también podremos responder a las vibraciones del Cristo, vibraciones que se iniciarán cuando El vuelva. Por lo tanto, ese acontecimiento no puede calcularse. Cada vez que tratamos de imitar a Cristo y realizar sus enseñanzas, estamos apresurando su venida. Luchemos, pues.
¿Qué significa el que Cristo fue hecho alto sacerdote para siempre, según la orden de Melchisedec?
Respuesta: Se cuenta que este Melchisedec era el Rey de Salem y también se dice que su sacerdocio era muy superior al de Aarón, porque era inamovible, mientras que el de Aarón y los Levitas estaba sujeto a cambios. Durante los tiempos a los que llega la historia ha existido siempre una división entre los poderes temporales y eclesiásticos. Moisés era el guía temporal y el regente del pueblo judío, mientras que Aarón era el sacerdote que cuidaba de su bienestar espiritual, y en todas las edades posteriores esa división de la iglesia y del estado ha sido siempre aparente, produciendo a veces grandes luchas y derramamientos de sangre, porque sus intereses parecen ser siempre opuestos diametralmente. Pero en el tiempo de este Melchisedec, rey de Salem, que interpretado significa paz, no había tal división, pues los dos oficios estaban combinados en un solo individuo. La historia de Melchisedec, un ser que no tenía genealogía terrestre, se refiere, por supuesto, a la primitiva Atlántida, cuando la humanidad no se había dividido aún en naciones guerreras, sino que formaba una grande y pacífica fraternidad y los Guías del pueblo eran Seres Divinos, que eran a la vez reyes y sacerdotes. La última división de la iglesia y del estado ha sido un manantial agotable de animosidades y guerras en la humanidad, porque cada no de esos poderes ha luchado por la supremacía, y sin embargo eso es un prejuicio, porque en realidad ninguno que no sea tan espiritual como un sacerdote está preparado a gobernar como rey, y nadie que no tenga la sabiduría y la justicia de un rey puede estar preparado para tener la gofa espiritual de la humanidad que tienen los sacerdotes. Cuando esas cualidades se combinen en un solo Guía nuevamente, el reino de la paz y de la fraternidad universal volverá. A Cristo se lo anunció como tal gula, capaz de unir la iglesia y el estado como rey y sacerdote según la orden de Melchisedec. Su Segunda Venida inaugurará el milenio, la edad de la paz y de la dicha, cuando la simbólica Nueva Jerusalén, la ciudad de la Paz (porque Jer-u-Salem significa allí habrá paz) reine sobre todas las naciones de la tierra unidas en una gran fraternidad universal. Entonces habrá Paz en la Tierra y buena voluntad en los hombres.
RAZONES PARA LLAMAR A CRISTO “EL HIJO DEL HOMBRE” Si Cristo era divino y un Arcángel, el más elevado Iniciado del Período Solar, como usted dice, ¿por qué, entonces, fue llamado "el Hijo del Hombre"?
Respuesta: Para comprender adecuadamente este título de "el Hijo del Hombre", es necesario conocer la leyenda masónica acerca de la creación del mundo y del hombre, así como también la versión Bíblica. Como no todos los actuales estudiantes han leído las lecciones sobre Francmasonería y Catolicismo, repetiremos esta leyenda, o más bien, las principales características de ella. En el principio el Elohim Jehová creó a Eva, y el Elohim Samael, embajador de Marte en la tierra se unió con ella. Caín fue el fruto de esa unión. Después el Elohim Jehová creó también a Adán, y Adán se unió con Eva, y el resultado de esta unión fue Abel. Así es que Abel fue hijo de padres humanos, ambas criaturas de Jehová, y era dócil, y sumiso a los mandatos de Dios a quien miraba como su Creador, Caín, por el contrario, era la progenie semidivina de una madre humana y de un padre divino. Abel, por consiguiente, se contentaba con apacentar sus rebaños, también creados por Jehová, los cuales, lo mismo que él, se alimentaban del alimento vegetal que crecía silvestre sin esfuerzo de su parte, como un dios de los dioses. Caín era diferente. En él, ese deseo dominante de crear algo nuevo, ese divino impulso de hacer nacer dos hojas de hierba donde antes solo había una, era una fuerza dominante, competente, no podía satisfacerse hasta que había logrado algo por su propia iniciativa. El, por lo tanto, plantaba las semillas que encontraba, hacía crecer el grano y lo ofrecía a Jehová como la obra de sus manos. Sin embargo, sus ofrendas no eran agradables al Dios Jehová, quien veía en él un posible rival, un rival a quien no podía dominarse enteramente. Como consecuencia hubo guerra entre Caín y Abel, y corrió la sangre de ellos. Luego Adán de nuevo se unió con Eva, y de esta unión nació Seth. Desde entonces ha habido siempre en el mundo dos clases de gente: Los Hijos de Caín y los Hijos de Seth. De una nació la larga dinastía de reyes que hacían su oficio "por la gracia de Dios", y que culminó en Salomón. Esta raza es la de los hijos de los hombres. Es decir, nacieron de padre humano y de madre humana, a saber, Adán y Eva, ambos creados por Dios y dóciles a sus dictados, ambos completa y enteramente humanos. En este respecto los hijos de Seth difieren radicalmente de los hijos de Caín. Caín era virtualmente el hijo de una viuda, porque Eva había sido abandonada por su divino consorte, Samuel, en el momento en que se realizó la fecundación. Este, nunca había hecho el papel de marido o padre, así que su progenie fue, por así decirlo, el hijo de una viuda. De esta progenie semidivina, Caín, ha descendido una larga línea de hijos que han originado todas las industrias, como usted puede verlo consultando la Biblia. Ellos inventaron todas las artes y todas las ciencias. A ellos se debe todo el progreso material del mundo, y su linaje culminó, en el tiempo en que Salomón, el hijo del hombre, se sentó en el trono de Israel, en el nacimiento del hijo de una viuda, llamado Hiram Abiff, a quien usted también encontrará mencionado en la Biblia. No me refiero a Hiram de Tiro, sino a Hiram, el maestro artífice, quien fue enviado por el rey Hiram de Tiro a construir el Templo de Salomón. El, entonces, fue "el hijo de la viuda", y Salomón fue "el hijo del hombre". En un tiempo posterior ambos caracteres del drama del mundo renacieron. Salomón fue Jesús de Nazareth, el Hijo del Hombre; Hiram Abiff fue Lázaro. Este también era el Hijo de la viuda de Nain, y las dos resurrecciones registradas son un solo acontecimiento, que se refiere a la Iniciación. Desde entonces estos dos caracteres, el Hijo del Hombre y el Hijo de una viuda, han trabajado para los mismos fines, pero en esferas diferentes. Jesús, el Hijo del Hombre, ha trabajado entre las iglesias, y todavía lo está haciendo así. Christian Rosenkreuz es el último nombre de Hiram Abiff y de Lázaro, el Hijo de una viuda. Jesús, el Hijo del Hombre, es el genio protector de toda la gente de iglesias, por medio de la cual se fomenta la religión y el hombre es devuelto a Dios por el sendero del corazón, de la Devoción. Christian Rosenkreutz, el Hijo de la viuda, trabaja con los poderes del mundo, con las industrias y la ciencia, con el fin de producir la unión del poder temporal con el poder espiritual, la Cabeza y el Corazón, unión que debe tener lugar antes de que Cristo, el hilo de Dios pueda venir otra vez. De paso diré que en el Cosmos dije que la segunda venida de Cristo tendría lugar cuando se hayan unido el Estado y la Iglesia, pero eso no fue exactamente una feliz expresión. Usted recordará que las enseñanzas me fueron dadas en Alemania, y al escribir ese libro me fue difícil encontrar la expresión inglesa apropiada para cada cosa de un modo inmediato. Por lo tanto, en ocasiones traduje demasiado literalmente. las palabras Estado e Iglesia, en la forma en que las usó el Maestro, trataban de dar idea de que alguna vez el poder temporal y el poder eclesiástico deberán trabajar mano a mano y llegar a unirse más y más; porque en el tiempo hacia el cual estamos mirando, el Reino de Cristo, habrá solamente un gobernante. El entonces será a la vez Rey y Sacerdote, y por consiguiente, desde luego, la raza humana debe ser educada a un grado tal que sus gobernantes humanos se aproximen a ese ideal más y más, siendo suficientemente Sabios para gobernar un estado, y suficientemente Buenos para guiar los corazones de los hombres. Así, y solamente así, podemos acercarnos al Reino de Dios, y esa, por lo tanto, es la condición que Christian Rosenkreuz y Jesús están esforzándosepor producir en la iglesia y el estado.
MISIÓN DE CRISTO Si el mundo es una escuela de entrenamiento y todos debemos evolucionar alguna vez, ¿por qué fue necesario que el Cristo muriese por nuestra salvación?.
Respuesta: Si usted ha estudiado el Concepto Rosacruz del Cosmos, recordará que en diferentes períodos del desarrollo del mundo hubo ciertos rezagados que no llenaron los requerimientos y no pudieron pasar a la clase siguiente, por así decirlo. Esto es así bajo el mismo principio que vemos en nuestras escuelas de hoy. En cada clase de niños hay algunos que no se aplican tanto como los otros, y por lo tanto, cuando llega el tiempo de exámenes, no están listos para pasar a la clase superior y deben consecuentemente ser dejados atrás. Bajo el régimen de Jehová el egoísmo que inculcado a la primitiva humanidad para ayudarla a evolucionar. En la primitiva Atlántida el Espíritu acababa de entrar en el cuerpo, y todos sentíamos la afinidad de ser hijos del gran Padre. Sin embargo, estaba designado que conquistásemos el mundo y desarrollásemos la individualidad, y con este fin fuimos divididos en naciones y familias. Habiéndonos sido dado dominio sobre todas las cosas, fuimos estimulados a adquirir posesiones. Favor material, aumento de hijos, de ganado y de tierras nos fueron dados como recompensa a la obediencia a los dictados de los varios Espíritus de Raza que eran considerados como mensajeros de Dios. Y por el contrario, si transgredíamos y desobedecíamos los mandamientos de Jehová, teníamos que sufrir hambre, peste y otras calamidades materiales. Bajo el régimen de Jehová no hubo promesa de un cielo, porque se dijo que “aún los cielos son del Señor, pero la tierra ha sido dada a los hijos de los hombres”. Más aún, se les dijo que serían recompensados con larga vida para vivir sobre la tierra, si eran obedientes a sus mandatos. De esta manera, por grados, el egoísmo y la búsqueda del propio interés se pusieron de relieve, y las buenas obras que son la base de la vida celeste cuando se progresa espiritualmente, fueron descuidadas. Cuanto más inteligentes se hicieron los pueblos, mayor fue su astucia, y se ejerció la codicia para hacer tesoros en la tierra, pero nunca se tuvo un pensamiento sobre los tesoros celestiales, tan necesarios para el avance espiritual. El cuerpo también se cristalizó más y más por este método, y si se hubiese proseguido así indefinidamente, la evolución se hubiese detenido. La humanidad construye tanto en la Tierra sus propios cuerpos como en el Segundo Cielo, entre dos vidas, y los hombres habrían cristalizado la tierra y a ellos mismos en su acaparado egoísmo, hasta que habría llegado a ser como la Luna. Para escapar a tal calamidad, fue necesaria otra influencia, y el vidente que puede ver en la Memoria de la Naturaleza, ve que edades antes del advenimiento verdadero del Cristo, Su benéfica influencia fue ejercida desde afuera. Estaba preparándose para actuar como Espíritu Interno de nuestro planeta y así elevar la vibración con el fin de purificar la atmósfera moral y cambiar la máxima de "Ojo por ojo, y diente por diente", por la de "Amad a vuestros enemigos". Jehová es el regente de todos los satélites de nuestro sistema solar. Con el fin de estimular a los espíritus rezagados contenidos en estas lunas, es necesario usar los medios más vigorosos indefinidamente, pero tan pronto como ha sido alcanzado un estado de suficiente iluminación por parte de la humanidad de un planeta, el Cristo Cósmico les toma en sus "manos" para salvarles de la ley por medio del amor. Infunde en ellos y en la atmósfera planetaria las altruistas vibraciones de hermandad. Sumergir Su conciencia en condiciones tan bajas y materiales con suficiente concentración para conseguir su objeto, implica una muerte temporal para los reinos más elevados y espirituales; pero esto es necesario, y por consiguiente, Cristo debió morir para salvar al mundo.
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