La humanidad está evolucionando en el mundo físico pero, lo mismo que en un trozo de hielo
hay materia sólida, líquida, gaseosa y otras partículas más sutiles ocupando un mismo espacio,
así mismo, el mundo físico está compenetrado por otros mundos de materia más sutil
donde también habitan otros seres más evolucionados que nosotros. De la misma forma
que nosotros estamos más evolucionados que los animales, que los vegetales y que los
minerales, también hay otros seres que están más evolucionados que nosotros y que
habitan en dichos mundos con unos cuerpos compuestos de esa misma materia. Así es
que, en la región etérica más cercana a nosotros cuya materia es invisible como la luz o
el calor, habitan los Ángeles y toda una serie de espíritus de la naturaleza, elementales,
etc. De hecho los Ángeles son los seres que alcanzaron el grado de humanos en ese plano
y son expertos en manejar dicha materia etérica como nosotros lo somos aquí con la
física. Por encima de esa región etérica se encuentra el mundo de deseos cuya materia
es mucho más sutil y es el mundo de los Arcángeles y así sucesivamente con el
resto de los mundos que hay por encima de nosotros.
El ser humano, como espíritu, fue creado (diferenciado) “En” y “Por” Dios en lo más elevado
de los siete mundos, es decir, en el propio Mundo de Dios. Desde allí ha ido descendiendo
por dichos mundos donde, con la ayuda de las Jerarquías superiores, ha adquirido los
cuerpos que actualmente tiene. Desde que comenzó el sendero de involución hacia la
materia hasta hace unos pocos millones de años siempre fue inconsciente de lo que
había desarrollado y de él mismo como individuo, fue en la Atlántida cuando por medio
de la intervención de los Ángeles luciferes abrió los ojos al mundo físico y descubrió
que era un individuo separado de los demás. Entonces perdió la conciencia interna y
comenzó a evolucionar de nuevo hacia los mundos superiores pero consciente de su
individualidad y del mundo físico y siendo responsable de sus actos ante el karma y
la Ley de Causa y Efecto. El futuro de la humanidad es espiritualizar el carácter, desarrollar
la voluntad y la mente e ir venciendo a la personalidad para dar paso al verdadero Yo
superior para terminar, como Espíritus creados por Dios, en el Seno de Dios pero con
todos sus poderes latentes convertidos en poderes dinámicos.
EL TRABAJO DE LAS JERARQUÍAS

Antes de nada hay que decir que hoy se habla de lo Ángeles en todos los sentidos y
sin especificar la jerarquía a la que pertenecen y refiriéndose a ellos como espíritus de
la naturaleza o incluso como Arcángeles y otras jerarquías más elevadas. Hay 11 jerarquías
(humanidades creadas por Dios mucho antes que la nuestra) por encima de la nuestra y
cada una de ellas es diferente a las demás, por eso no se puede hablar de los Ángeles en
sentido general cuando nos referimos a su labor sobre nosotros puesto que en realidad
son varias las jerarquías que nos ayudan.
Todas las Jerarquías trabajan según los Planes de Dios para que éstos alcancen la meta
establecida o perfección de Su obra pero, tanto en su propio desarrollo como después
de haber alcanzado la perfección, todas trabajan desde diferentes niveles y con el mismo
amor por quienes ayudan. Las Jerarquías tratan de ayudar en la evolución de los individuos
para que desarrollen la belleza interna o espiritualidad y colaboran con los Egos para que
éstos sean creadores de formas cada vez más bellas y perfectas. En realidad, todo
nuestro desarrollo y evolución a través de nuestros cuerpos y mundos ha sido gracias al
trabajo de estas Jerarquías invisibles.
Estas Jerarquías son los constructores de los mundos (visibles e invisibles) y desde su
propio mundo, trabajan sobre el nuestro de muy diferentes formas, como por ejemplo: En
todo lo que llamamos naturaleza, en el desarrollo de los reinos que nos siguen y sus cuerpos,
sobre nuestros pensamientos y su efecto en los diferentes mundos, en la procreación, en el
desarrollo espiritual de la humanidad a través de las razas y subrazas, con los 7 rayos que
parten de Dios cuyos aspectos se relacionan con los mundos y finalmente con todo lo existente
en el planeta, con las influencias astrológicas, con los vehículos del Ego, con la materia
de los 3 mundos donde estamos evolucionando, con el karma individual y planetario y con
todos los fenómenos paranormales de la naturaleza así como los llamados poderes de la
humanidad. Hay Unos seres encargados de la construcción y dirección de cada mundo y región
donde mantienen el orden según lo establecido por las Leyes Divinas, sean sus constructores
o sean los que en estos momentos evolucionan ahí. Otros trabajan en la construcción de
los cuerpos humanos, animales, vegetales y minerales. Otros son los constructores del
planeta y dirigen las actividades de los espíritus de la naturaleza (el reino vegetal y sus frutos,
los animales y su procreación, los cambios sobre el mineral aún siendo a través de catástrofes, etc.)
Entre estas Jerarquías hay unas que son las encargadas de registrar en el éter, de una forma
objetiva, todas nuestras creaciones en los diferentes mundos para hacer su trabajo
respecto a nuestro destino y karma. Ellos cuidan de que la entidad psíquica creada por
nuestro aspecto mental no pase de ciertos límites respecto a su influencia sobre el planeta
y su karma. Mantienen el equilibrio en el planeta y en la humanidad física e invisible y
hacen que las leyes y principios universales se cumplan. Ellos trabajan con los arquetipos
del Mundo del Pensamiento, como los Ángeles lo hacen con la vitalidad, con las funciones
orgánicas de los cuerpos, con todas las clases de energías y magnetismos, con las
corrientes de vida y con el nacimiento y la muerte de la forma en la humanidad.
Desde las Jerarquías más elevadas hasta las inferiores que trabajan en nuestro sistema
solar, todos hacen alguna labor sobre la humanidad. Unos inspiran y estimulan nuestra
voluntad hacia determinada dirección para que desarrollemos las cualidades que
necesitamos, estos suelen trabajar en las ceremonias y rituales de tipo religioso y
espiritual. Otros, aún en un grado más cercano a nosotros como son los Ángeles,
colaboran con ellos para que su efecto se note en la construcción de las formas
etéricas; los espíritus de la naturaleza junto a una serie de elementales también
colaboran en las diversas obras de estas Jerarquías en sus muy diversos grados de desarrollo.
Entre los Señores de la Mente hay quienes se dedican a trabajar con unas vibraciones
similares a lo que aquí llamamos música como manifestación de los arquetipos
creadores, o lo que es lo mismo, están creando siempre en los mundos según la Idea
y el esquema de Dios sobre nuestro sistema solar. Otros nos ayudan en el mejoramiento
de la mente y a través de las nuevas ideas, sugestiones, intuiciones y otras respuestas
que el hombre encuentra cuando consigue elevarse a la región abstracta del Mundo
del Pensamiento. Los que crean los arquetipos desde la región concreta del Mundo
del Pensamiento, afectan a la humanidad y al planeta en general.
Los Arcángeles nos ayudan en la espiritualización del cuerpo de deseos puesto que
ellos son Maestros en el manejo de esta materia, de hecho, se hicieron humanos en ese
mundo como nosotros nos hemos hecho aquí en el físico. Otro tipo de Arcángeles, con
ayuda de los Ángeles, ayudan a recuperar la salud de los enfermos actuando sobre
las grandes masas de personas como lo pueden hacer los Ángeles a nivel individual.
Los Arcángeles relacionados con las razas tenían gran poder sobre ellas (sobre todo
en países con dictaduras) y las influían fácilmente en sentido patriótico, pero hoy este
aspecto ya no le es tan fácil en occidente porque se ha dominado al igual que vamos
dominando los malos aspectos del cuerpo de deseos. Algo parecido les pasa a los
Ángeles que se relacionan con la religión, ya que en occidente hay una mayoría que
ha perdido la devoción y la credulidad sobre las religiones, por tanto, también tienen
menos influencia hoy que hace unos años; esto se ve según la devoción y
el fanatismo que haya en las personas.
A los Ángeles, así como a los demás seres no se les puede ver en el mundo físico porque
no pueden utilizar la materia física al igual que nosotros no podemos utilizar la materia
etérica de su mundo con nuestra voluntad. Para verlos tenemos que trabajar en el
desarrollo espiritual sobre nuestros diferentes cuerpos para así alcanzar la clarividencia
o ser conscientes en su propio mundo, que no es otro que la contraparte o parte etérica de la
materia física. Las funciones de los Ángeles son muy variadas porque ellos manejan dicha
materia que es la que forma los moldes de las formas físicas, por tanto, actúan sobre los
cuerpos etéricos de los diferentes reinos incluyendo el nuestro, actúan como Ángeles de
la Guarda en el ámbito personal y familiar así como en las razas, religiones, etc. Éstos guían
y protegen la vida y evolución de las personas inspirándoles en determinada dirección
según su necesidades; tienen un papel imprescindible en los embarazos y en todos los
aspectos de la procreación; nos ayudan en la formación del cuerpo vital, en la salud y
en formación de nuevos cuerpo; y también tienen relación con el momento de la muerte.
