Debes emprender un trabajo: intenta primero serenarte, y si se trata de un trabajo manual, concentra tú atención sobre el primer gesto, hazlo lentamente para no cometer errores. Repetidlo luego más rápidamente, y volvedlo a repetir todavía hasta alcanzar la velocidad deseada: verás que te parecerá cada vez más fácil, y seguirá siendo impecable. ¿Por qué cometes ahora errores en distintos ámbitos? Porque, en el pasado, sin que te dieras cuenta, ya trazastes el surco de estos errores. La primera vez que ejecutastes un determinado gesto, contactado con tal objeto o con tal persona, lo hiciste sin prestar atención, sin darle importancia, y ahora sufres las consecuencias: las faltas se acumulan y se agravan con el tiempo. Es muy difícil reparar en el presente los errores del pasado gravados en nosotros, es más fácil aprender a gravar correctamente nuevos surcos."
Omraam Mikhaël Aïvanhov |