Es perdón es fruto de la paz, distintivo de la persona nueva y resucitada. Ofrece y regala perdón quien se siente y se sabe perdonado.
El perdón es parte de la misión encomendada por Jesús a toda la comunidad: “Perdonaos unos a otros”.
Todos necesitamos el perdón y todos estamos llamados a ser, de múltiples maneras, signos y fuente del perdón-compañía-acogida... que es Dios.