Filosofía de la religión se estudia hace relativamente poco en comparación, pero los
filósofos modernos la estudian con todo cuidado. Religión tiene que tener conocimiento,
y la finalidad rosacruz es esencialmente de filosofía religiosa, porque desenvolviendo el
conocimiento quiere hacer a los seres más religiosos, más profundos y más ciertos. El
religioso que apenas procura cumplir una obligación no es para nosotros religioso; religioso
es aquel ser que lo es porque vibra en su interior un amor y un culto a Dios. El culto a
Dios es una reverencia a quien todo lo está propiciando para que alcancemos un
progreso y una meta; lo normal es que nos desenvolvamos de acuerdo.
Cuando se estudia la Filosofía Rosacruz se va descubriendo un Plan Divino, grandioso,
sorprendentemente sabio, pero sorprendentemente amoroso, de bondad y perdón.
Cuando en un Antiguo Testamento nos sorprendemos con las severas penitencias que
recibían los pueblos de aquel entonces, no supongan que eran otros seres, sino la presente
humanidad también. La Fraternidad Rosacruz procura advertir con todo cuidado que lo que
es el mundo de hoy y lo que la humanidad ha podido alcanzar se deben a dos grandes
leyes: la Ley de Consecuencia, que va dando a cada uno el resultado de su comportamiento
y la Ley de Renacimiento que da tantas posibilidades de vidas sucesivas como sean necesarias.
Si somos un poco sensatos veremos que el término de una existencia no es suficientemente
larga para educarnos en una totalidad, así que volvemos tantas veces como sea preciso.
Cuando hablamos, pues, de un Antiguo Testamento y de una humanidad rebelde, no nos
sintamos separados, sintamos como una época en que entendiendo menos vivíamos de acuerdo
al alcance que teníamos en el momento; en el pasado un Jehová, un Espíritu Santo, educó
con su propio sufrimiento, con su esfuerzo y con tolerancia procuró pulir los excesos, procuró
corregir los excesos, procuró limitar los excesos y Jehová lo realizó con su sufrimiento, con
su esfuerzo, con el esfuerzo que demandó una humanidad joven y rebelde. Un Cristo
aparece después, ¿para qué? Para completar la obra; viene a aportar y agregar lo que la
humanidad no consiguió cultivar. Como posee lo que le falta a la humanidad, viene a apartarlo;
aporta al mundo lo que el mundo necesita de ayuda; propicia, con su esfuerzo y permanente
trabajo Arcangélico, a que el medio ambiente sea más puro y más digno, sin la intervención
de un Salvador, las condiciones se hubieran, espiritualmente hablando, deformado en
tal extensión, que hubiérase corrido el peligro de que se detuviera la evolución. El Cristo
realiza eso, y aporta todavía algo más: en ese dar superior, en ese brindar de amor y de
bien de los seres celestiales, no solamente aporta su ayuda permanente, también aporta
el perdón absoluto; no hay mundos superiores que vengan a reclamar y a exigir, sino
que otorgan el bien, la ayuda y la ocasión de adelanto. Como con los tiempos transcurridos
se ha conseguido una mentalidad razonadora más amplia, se le explica, a través del método
moderno educativo, qué es la Filosofía Rosacruz, se explica al mundo la finalidad que se
persigue y se invita a la humanidad a cumplir de forma más
completa, el propósito de una existencia.
Tenemos por delante, pues, todas las oportunidades que precisemos, para alcanzar los
propósitos más profundos de crecimiento. La necesidad de orar tiene que ser un
imperativo del ser que va adelantando y va dejando para atrás épocas materiales, que
si bien hay que cumplirlas por la experiencia que aportan, no son una finalidad de la
evolución, sino circunstancias solamente. Entonces se ora como una llave del alma
de apertura a los mundos superiores; la oración interior es el medio que tenemos de
comunión con nuestro Creador, quien, desde los Cielos, impulsa y posibilita el progreso.
En el sendero rosacruz oramos con la mayor devoción y rendimos culto al Creador
por la obra que realiza, en la que estamos comprendidos como integrantes de ella.
Como estamos comprendidos, procuramos interpretarla y procuramos condicionar
nuestra vida a lo que ya sabemos y a lo que ahora comprendemos.
Amigos, no prolongamos más nuestras palabras de hoy. Determinamos que el estudio de
la Filosofía es el camino para comprender, pero de la misma forma que comprendemos,
se levanta el deber de realizar en un sentido constructivo y noble; que el místico es un
ejemplo de devoción, que tenemos que mantener y cultivar dentro de nosotros mismos,
porque una cultura mental es una parte, pero no es el conjunto; el conjunto es lo que la
mente o la razón, por la intuición, nos diga que es cierto y que el corazón de calor,
cultive y desenvuelva en nosotros sentimientos más humanos, más compasivos y dignos.
Con esto terminamos, porque sabemos que si estamos tocando fibras internas da
cada uno, hablándoles de un corazón tierno y de la oración a Dios, sabemos que
estamos cumpliendo un propósito, un propósito amigo, fraternal, de compañerismo,
en una unión en la que todos tenemos que seguir hacia una meta
elevada, digna y de progreso. Que así sea!