TRINIDAD AÉREA...y(II)
Libra, la balanza, indica el equilibrio cósmico y universal que hay que alcanzar. Conforme balanceamos
nuestras cuentas y compartimos con los demás, así recibiremos, como consecuencia. Libra tiene un
Regente que es Venus. Venus tiene por característica la unión de familia y de sociedades. Y ¡cuidado!
Hablando de sociedades, vamos a explicar gran parte de los conflictos humanos. La familia es una
sociedad; los vínculos mercantiles o comerciales o industriales son sociedades también. ¡Que difícil es
que haya armonía! ¿Saben por qué se forman? Todos los vínculos se forman con una finalidad de
aprendizaje, de enseñanza. Antiguas sociedades que no terminaron bien se renuevan, para que de
una vez por todas tengan un correcto andamiento. Así se suceden las vidas, enseñando y educando.
Lo que hagamos hoy de bien evitaremos volverlo a hacer en el futuro, que fatalmente tendremos que
enfrentar. Lo que hoy no sepamos realizar en los vínculos de sociedad, sea en la sociedad que fuere,
familiar, comercial, industrial, tendremos que realizarlo en el futuro, en nuevas vidas, en donde nos
enfrentaremos con los mismos caracteres, con los mismos temperamentos, hasta que seamos
lo suficientemente dóciles, lo suficientemente humildes, pero lo suficientemente sabios para admitir al
prójimo tal cual es, al mismo tiempo que el prójimo va haciendo su propio desenvolvimiento. Esto es
una escuela, es lo único que estamos pretendiendo: que se comprenda la Tierra como una escuela y no
como un fin; una escuela que dura 70, 80, 90 o 100 años, nada más, si es que dura tanto; pero
aprovechemos el verdadero sentido que tiene. Estamos hablando en un sentido constructivo, no
estamos haciendo separación con nadie; para nosotros no existen razas ni fronteras, no existe nada
más que medios limitados para un mejor desenvolvimiento y administración. La tierra está
trazada en partes para mejores administraciones; es más difícil manejar un conjunto que partes, pero
es nada más que esa la finalidad; después no hay ninguna separación en Dios. Si decimos que nos
pertenecen a una raza y otros a otra y por eso creemos que son diferentes, estamos cometiendo un
absurdo. En Dios no hay diferencias. Ahora, que pueda haber diferentes escalas de progreso, eso
responde a la idiosincrasia del espíritu individual, que tiene su originalidad que imprime a su
desenvolvimiento un esfuerzo mayor o menor; el que más se esfuerza más adelanta, el que menos
se esfuerza va más despacio, pero igual llegará y ese que menos se esfuerza debe esforzarse en
el futuro y adelantar mucho más. Así que están al alcance de todos, todos los medios. Y los signos
de los que estamos hablando propician, como por ejemplo Libra. Libra está dando una
oportunidad de armonizar las sociedades, armonizar la familia. ¡Cuidado! Cuántos problemas se
presentan y no son circunstanciales. Las familias son formadas con todo cuidado con una finalidad
constructiva de entendimiento y de progreso; depende de lo
que cada uno se empeñe en alcanzar ese propósito.
Acuario, último signo de aire, es mental y humanitario; bajo su influencia la humanidad debe
esforzarse por alcanza una perfección intelectual, frenando bajos instintos, evitando el asalto
mental y la dominación sobre los demás. Acuario tiene dos co-regentes: Urano y Saturno. Saturno,
por un lado, parecería fatídico; pero tiene otros aspectos que tenemos que conocer. Urano da mucho
humanismo, da mucha inventiva; a Urano se le considera el principio Crístico y a Saturno a pesar
que se le conocen sus aspectos de enseñanza que son enfermedades, sufrimientos, dolores y muerte,
es un aspecto notable de Saturno como educador. Pero Saturno es algo más: Saturno, elevándose en
una nota superior, se transforma en universal, en propulsor de una humanidad, que superadas las
diferencias nimias de la existencia, busca lo eterno y lo inmortal.
Acuario está representando un cambio; el Sol entrará en la cúspide del signo de Acuario en su
tránsito zodiacal en el año dos mil seiscientos cincuenta y ocho, aproximadamente. Se cree que ya
está la Era de Acuario; no es verdad. Lo único es que se está sintiendo ya cierta cercanía y todos los
extraordinarios cambios que hay en la Ciencia, en los últimos años – cuarenta, cincuenta años, ni
cien años precisamos recordar para ver los cambios notables que ha habido – son consecuencia
de un Acuario que ya está enviando ciertas influencias, que procuran impulsar la inteligencia, pero a
un grado tal. Que se desligue de los superficial, de lo momentáneo, de lo inmediato, para pensar en
una dimensión eterna y constante. Acuario quiere independizar a la humanidad. Y hay el siguiente
problema. Los Hermanos Mayores, que existen, seres que adelantaron y ahora en su adelanto no se
alejan, no se distancian del mundo, los Adelantados se caracterizan por su humanidad, por su amor,
entonces su adelanto lo aplican en el bien de todos, quedando junto a los seres humanos, aunque
invisiblemente, ayudándolos. ¡Y cuantos Hermanos Mayores están con cuerpo en la Tierra y no se
hacen reconocer para no ser impedidos en su tarea! Todavía eso. Amigos, esto es un hecho. Hermanos
Mayores, con capacidades invulgares, no comunes, actúan en la Tierra y no se hacen reconocer
como un medio de protección para no ser limitados en sus tareas o inutilizados en sus tareas.
Tenemos ejemplos que no se acabarían de contar, que justifican esta medida; pero en síntesis,
siguen trabajando para la humanidad. Sí, anuncian que para la Era de Acuario, que faltan
seiscientos y pocos años, las espadas se trocarán en arados, en herramientas de trabajo y las
relaciones humanas se humanizarán en una concordia, en una armonía. Pero para que eso
sea posible – y no estamos procurando teatralizar, queremos advertir – para que haya esos
cambios, no van a ser cambios mágicos, sino que será un proceso de depuración en donde Saturno,
en su aspecto educativo, intervendrá. Los que no quieran cambiar, pasarán por un proceso de
transformación que, evidentemente, va a ser doloroso; no así el que se prepara conscientemente.
El que abra su ser a la realidad y quiera comprender, quiera unirse a la realidad de adelanto y buscar
en su conducta, en su procedimiento la armonía que el conjunto necesita, triunfará. Ahora, Vds.
dirán: uno, dos, tres, diez, nada son; si, son; porque son diez aquí, diez más allá, son cientos y
miles y millones de seres que están despertando a una necesidad espiritual, como nunca existió en
la Tierra. La Tierra no se modificó todavía en el sentido de conducta, pero como nunca hasta ahora,
se habla del principio espiritual, se habla como del principio de una nueva educación, de una nueva
modalidad de vida. Es lo que estamos procurando. Y si hoy les hemos llamado la atención sobre
estos tres signos aéreos lo hemos hecho porque los tres coinciden en el desenvolvimiento mental,
donde está el mayor problema actual. Es el mayor problema por lo siguiente.
El cuerpo físico, el cuerpo etéreo o etérico y e cuerpo de deseos, más antiguos, tienen un cierto
desenvolvimiento que aún no adquirió la mente por ser la última conquista; por ser la conquista
más nueva, la que es más reciente, que es la que con más cuidado tenemos que trabajar.
El mismo empeño que se pone con un libro de estudio para entender una enseñanza y grabarla,
tenemos que empeñarnos en todos los hechos de la existencia. Como analizamos una materia
determinada tenemos que analizar nuestra materia mental, cómo está constituida; si está construida
de pensamientos constructivos, si son pensamientos fraternales, si son pensamientos de unidad.
Si son de otra naturaleza, si estamos persiguiendo lo que nos interesa a nosotros, dejando al prójimo
a la vera del camino, ya tenemos que estar alertas con nosotros mismos; no estamos funcionando
en la realidad. Estamos supeditados a una ley de consecuencia que, a su vez, no va a sacudir.
El siglo veinte, o más atrás aún, desde el principio de la era cristiana, se comenzó a dar una
nueva posibilidad a la humanidad; el cristianismo no es una repetición de creencia. El cristianismo
es una nueva modalidad: nace un Salvador, que se promete a sí mismo ser un puntual, soportar la
situación existente y dar una posibilidad de apoyo a todos, sin excepción. Eso hace el Cristo. Y dice:
el pasado, de hoy en adelante, no importa más; no hay ley de consecuencia, ni pago de cosa alguna,
al que esté dispuesto a emprender, de hoy en adelante, con un entendimiento diferente, una
conducta diferente; una conducta simple, de unificación, de amor, de entendimiento. Eso se llama,
en el lenguaje religioso “perdón de los pecados”. Pero no es un slogan, una promesa sin fundamento,
es un hecho real: el Cristo soporta el error de una humanidad joven – Él no es joven, es un veterano,
es un Arcángel, un gigante espiritual – entonces mide sus fuerzas, observa una humanidad joven y
le da su apoyo. Eso es cristianismo. Denle la forma que quieran, den la explicación, la modalidad o
nombre o religión que quieran, el Cristo, es uno y es de todos. No es de este grupo, en contra de
este grupo; esos grupos los forman los seres humanos. El Cristo vino y se da a una humanidad
conscientemente, soportando la realidad de una atmósfera no espiritualizada y la purifica con su
poder arcangélico, para que la humanidad se desenvuelva en un medio más puro y más
espiritual. Eso se da, esto es un hecho.
Amigos, no estamos aquí para fantasear ni para dar vanas esperanzas. Estamos refiriéndonos
a hechos concretos no siempre bien conocidos, pero procuramos expresar la verdad, como la
conocemos, para que cada uno tenga un apoyo diferente y que emprenda su esfuerzo de todos los
días con un apoyo mayor, abriendo su alma a la esperanza, dinamizando su poder y no limitarse más
como apenas un ser de la Tierra. Si bien tiene que seguir cumpliendo cuidadosamente sus tareas se
libera como ser limitado, se expande su poder al Universo, en donde es su verdadera patria, sin dejar,
por cierto, su cuerpo en la Tierra, ni cometer tonterías ni excentricidades, ni exageraciones. El
espiritualista es una persona sensata por principio, un esforzado en el sentido superior, pero que
tiene muy bien apoyados sus pies en la Tierra; nunca hace el ridículo, ni nunca da una nota
extravagante, porque eso no es sabiduría. La sabiduría tiene ciertas exigencias básicas: hace a
la persona más segura, más reposada, más medida, más criteriosa, agrega más a todo lo que cada
uno pueda tener. En este más, no hay límites. El mayor sabio llega a una suprema sabiduría
cuando percibe que después de haber estudiado todo lo que es posible estudiar, percibe lo que
le falta; ahora que sabe lo que le falta alcanzar, comprende que no sabe nada en comparación.
Esto es sabiduría. Porque cuando el ser deja de ser apenas un ser de la Tierra, limitado a las
cosas materiales y expande su alma al Universo, comprende lo que es el Infinito, lo que no tiene
límites. “El misterio, dice Albert Einstein, es una sensación que todo ser tiene que experimentar.
El que no lo experimente todavía no ha vivido la realidad”. Esto lo dice el pensador que demostró ser
una persona que buscó y alcanzó medidas especiales.
El genio es una demostración de las posibilidades
que toda la humanidad puede alcanzar. En eso estamos empeñados:
en desenvolver sabiduría; estamos
empeñados en comprendernos a nosotros mismos, estamos empeñados en alcanzar el dominio
de nosotros mismos; el dominio de sí mismo representa la conquista de la partida, porque al alcanzar
el dominio de sí mismo, uno es capaz de cumplir programas de mayor valor, programas que solamente
pueden ser cumplidos cuando se realiza el dominio de sí mismo. El dominio es la dirección de los
vehículos que se tienen a disposición. El ser humano lucha porque está compuesto su medio de
expresión de una serie de vehículos que no educó bien y entonces, a veces, trabajan en forma de
trabar las propias decisiones del ser. En esto no estamos diciendo nada excepcional; cualquier persona
que sea capaz de pensar sabe que muchas veces planeó y después no consiguió realizar. Los hábitos,
las modalidades, van imperando, hasta que una nueva reeducación nos hace ser definitivamente
directores de nosotros mismos.
Amigos, con esto les dejamos. Lo que estamos pretendiendo es haberles dado una palabra de
entendimiento, algo que los fortifique y que los decida a luchar un poco más. No se entreguen a
las circunstancias de la vida. Vénzanlas, porque están dispuestos a luchar y a alcanzar. En el
momento que están dispuestos a luchar, desaparece el escollo. El escollo surge, para que el ser
esté dispuesto a vencerlo. En el momento que desenvolvió ese poder, sigue adelante para nuevas
conquistas. El secreto es no detenerse espiritualmente. No es la ambición de poder o la ambición
de fama; no es la ambición de dominio, es la dignidad como espíritus de alcanzar, para algún día
regresar de donde hemos partido, pero habiendo cumplido la tarea que se nos había encomendado.
Amigos, hemos improvisado unas palabras, hablando de la trinidad aérea, pero con la finalidad de
que sea útil y sobre todo que cada día se sientan más integrados a una realidad diferente, no
apenas supeditados a la Tierra, sino con lo que realmente son: criaturas divinas, que si bien en
experiencia en la Tierra, su origen es en los Cielos, donde algún día volverán, después de haber
cumplido las experiencias de adquirir aprendizaje en la Tierra, que ésta, como Madre
Tierra, nos está permitiendo adquirir.
El próximo jueves, procuraremos decir algo sobre los signos ígneos, de fuego, que como todos,
tienen sus particularidades, útiles, para que el nativo consiga vivir en la forma mejor y más completa.