"¡Cuántas situaciones diferentes nos presenta la vida! También,
para poderlas afrontar, debemos aprender la flexibilidad. Hay
personas que, en cualquier circunstancia, reaccionan de la misma
forma, utilizan el mismo medio, el mismo método; pero como cada
problema exige una solución particular, no cesan de golpearse
contra los obstáculos.
Es necesario que se flexibilicen un poco,
que sean más psicólogos, más diplomáticos; no diplomáticos
en el sentido peyorativo, es decir hipócritas y astutos, sino en
el sentido en el que la diplomacia sobrentiende una sabiduría.
El sabio, el verdadero sabio, es un diplomático, un psicólogo
que, en una situación concreta, ante tal individuo, sabe qué
método escoger para hacer
el bien. Reflexiona y encuentra la
forma de maniobrar, como el marino que conoce las corrientes, los
arrecifes, y que sabe dónde y cómo conducir su barca para no
naufragar. Ser flexible, es pues ser sabio y psicólogo."
Omraam Mikhaël Aïvanhov