Mi padre, el Rav, siempre dice que para crear milagros en nuestras vidas, necesitamos una fusión entre la
energía espiritual y las acciones físicas. No podemos simplemente orar por un milagro. Necesitamos hacer
algo para que ocurra.
Piensa en ello de esta manera: una persona está en un cuarto oscuro. Para encender la luz, debe caminar
hasta el interruptor y encenderlo. Por supuesto, el interruptor no es la causa de la luz, la corriente eléctrica
es responsable por la iluminación. Pero sin esa acción la luz nunca se manifestaría.
Lo mismo ocurre con la Luz espiritual. ¿Recibes el mensaje? Haz algo