ILIMITADO EN MI
El poder de mi herencia espiritual
sobrepasa todo lo que se pueda imaginar.
Tengo en mí un poder
que es mayor que el que he utilizado;
tengo en mí más vida, fortaleza,
talento y valor de los que he expresado.
Tengo en mí talentos y habilidades
no descubiertos ni reconocidos.
Dios me ha dado la perfección del Cristo.
Gracias al Cristo
vivo, crezco espiritualmente y avanzo.
Supero cualquier sentimiento
de que soy inadecuada o indigna
cuando recuerdo que, en realidad,
siempre estoy en la Presencia de Dios,
y que Su Presencia está en mí.
Acepto mi identidad verdadera
como un ser saludable,
lleno de energía, talentoso y próspero.
Cristo mora en mí.
La misma mente, la misma vida,
la misma fortaleza y poder
que fueron expresados por Jesucristo
están en mí.
Me regocijo en el potencial crístico
ilimitado en mí.
"Examinaos a vosotros mismos,
para ver si estáis en la fe;
probaos a vosotros mismos.
¿O no os conocéis a vosotros mismos?
¿No sabéis que Jesucristo está en vosotros?"
(2 Corintios 13:5)