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La excitación emocional no es el es el estímulo espiritual ideal, porque la excitación no aumenta la energía, más bien agota los poderes tanto del cuerpo como de la mente
Libro de Urantia. Pág.1777
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Antes se decía que la vanidad era el peor de los siete pecados capitales, porque ella contiene la semilla de todo mal. Con el tiempo poco o nada se habla del pecado y la vanidad aparentemente ha pasado a ser parte de la coquetería especialmente femenina. Actualmente la vanidad es entendida como el cuidado al aspecto físico, pues la opinión de los demás cuenta y aunque parezca exagerado, mantener esa buena imagen a lo largo del día es importante porque mantiene en alto nuestra autoestima, la cual es indispensable si queremos triunfar en la vida, por tanto el desear mejorar la imagen con un poco de arreglo de cosméticos, no la podemos incluir en la lista de pecados, porque sería un absurdo.
De la vanidad de la cual ahora hablaremos, es otra que trasciende lo estético y que involucra el interior del alma, porque desgraciadamente en nombre de ella se cometen grandes aberraciones, pues ella va siempre acompañada del orgullo, del autoengaño de creerse mejor de lo que moral y espiritualmente uno es. La vanidad es sinónimo de arrogancia y de soberbia que hace que el hombre prescinda de Dios, como le ocurrió a Lucifer.
A nivel personal, la vanidad espiritual es la peor de todas las vanidades, porque se funda en el autoengaño de creer que se está entrando en estados superiores de conciencia porque hay un progreso en el camino espiritual y que se están recibiendo mensajes divinos en medio de un misticismo exaltado, olvidado que "la excitación emocional no es el es el estímulo espiritual ideal, porque la excitación no aumenta la energía, más bien agota los poderes tanto del cuerpo como de la mente1777
Es tentador el creerse iluminado por ciertos estados de conciencia, pero puede ser muy peligroso para la verdadera evolución, porque nos hacen perder el norte de ella pues "el esfuerzo hacia la madurez necesita de trabajo y requiere energía.1777 Todo lo demás es autoengaño. porque "el desarrollo espiritual depende, en primer lugar, del mantenimiento de una conexión viva espiritual con las verdaderas fuerzas espirituales, y en segundo término, de la producción continua del fruto espiritual: el prodigar a los semejantes lo que se ha recibido. El progreso espiritual está predicado en el reconocimiento intelectual de la pobreza espiritual combinado con la autoconciencia del hambre de perfección, el deseo de conocer a Dios y de ser como él, el propósito sincero de hacer la voluntad del Padre en los cielos. La prueba de verdadero desarrollo espiritual consiste en la exhibición de una personalidad humana motivada por el amor, activada por el ministerio altruista y dominado por la adoración sincera de los ideales de perfección de la divinidad. Y toda esta experiencia constituye la realidad de la religión, en contraste con las solas creencias teológicas.1096 o de esos momentos en que nos podemos creer "iluminados o canalizadores"
"Alguna vez comprenderán los hijos del reino que las sensaciones fuertes de emoción no equivalen a la guía del espíritu divino. Si se siente una fuerte y extraña emoción en pos de hacer algo o de ir a cierto lugar, no significa esto necesariamente que tales impulsos se originen en el espíritu residente.1766 sino la gran mayoría de las veces,sólo es producto de nuestro inconsciente exaltado por el ego y el deseo de poder. Pero debemos reconocer que también hay muchos de estos personajes son sinceros en lo que su imaginación les dicta y sienten la necesidad de comunicar a otros sus autorevelaciones que salvarán a la humaidad, lo cual en psiquiatría es tratado como "delirio mesiánico"
Para no caer en estos extremos debemos cuidar la vanidad espiritual porque es una trampa que nos hace perder tiempo, porque como el ego nos hace creer que somos superiores, sentimos que debemos hacer saber a los demás para que sigan nuestro camino, sin darnos cuenta que "un ciego no puede guiar a otro ciego" y nosotros carecemos de visión, mientras no nos demos cuenta que "si no cambiáis y os volvéis más como un niño, poco progreso haréis en el reino del cielo. El que se humille a sí mismo y sea como este pequeño, ése será el más grande en el reino del cielo. El que reciba a este pequeño, me recibirá a mí. Y los que me reciban, también reciben a Aquél que me envió. Si queréis ser primeros en el reino, buscad el ministrar estas buenas verdades a vuestros hermanos en la carne. 1776
Jesús no le deja escapatoria a nuestro ego, nos nuestra que el verdadero Camino no es el de las cosas extraordinarias, ni el de los mensajes dictados por seres superiores imaginarios, sino que es un trabajo fundado en las realidades de la vida cotidiana, porque el reino que El nos trajo, no está afuera sino en el interior de cada uno de nosotros y se hace visible en la medida que "nace la sed de rectitud la cual se manifiesta en un cambio de actitud mental que nos permite buscar a Dios por nosotros mismos.1861 Entonces "la espiritualidad se vuelve de inmediato el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes. La espiritualidad eleva la habilidad de descubrir la belleza en las cosas, de reconocer la verdad en los significados y la bondad en los valores.1096 Entonces no necesitamos el reconocimiento de nuestra vanidad, porque dejamos de pensar en lo que los otros piensan y al hacerlo nos sentimos libres para buscar la Verdad donde quiera que ella se encuentre y para tomar nuestras propias decisiones guiadas por la sabiduría de nuestro Espíritu residente.
La conciencia espiritual no tiene nada que ver con la vanidad, porque ella reconoce que "el hombre no podría amar en forma altruista y espiritualmente si no viviera en su interior el espíritu divino. No podría comprender verdaderamente la unidad del universo si en él no viviera un interpréte y no podría estimar los valores y reocnocer los significados espirituales si no viviera en su mente un evaluador. 2094 Cuando estas realidades se vislumbran, no se lucha por tratar de ser mejor que los demás ni más evolucionado, en lugar de ello nos colocamos en igualdad de condiciones con todos los seres humanos y nos esforzamos en enseñar a través del ejemplo, sin ostentación ni exhibicionismo, demostrando que el camino es para todos, porque "la religión es válida, sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres.1572
Estemos atentos, para no ser presas fáciles para la vanidad espiritual y a reconocer que si hay algo bueno en nosotros "es porque la manifestación del cielo permanece con nosotros 1453 al igual que está en cualquier hijo de Dios que piensa y vive como tal, para lo cual no se necesitan los canalizadores ni los contactados.
yolanda silva solano