Son muchas las cosas que podemos hacer a diario para desarrollar el Amor pero el
espíritu de sacrificio y de servicio hacia el prójimo junto a la bondad y a la fraternidad
pueden ser la base de todo lo demás. El hecho de ser comprensivos, amables,
tolerantes y cariñosos con los demás ya es un paso importante hacia el desarrollo del
Amor porque estamos admitiendo el derecho de que los demás sean diferentes a
nosotros y admitiendo la posibilidad de que exista el bien o el mal en aquello que no
comprendemos. Esta tolerancia y comprensión tiene que evitar que despreciemos
al prójimo por el simple hecho de no comprender que algo del prójimo hace reaccionar
algo en nuestro interior. Ya es hora de grabar de una vez por todas en la memoria
que el odio y el desprecio producen separación mientras que la simpatía y el amor
hace que nos reflejemos en él. Todo lo opuesto al amor que existe en el mundo es
parte de nosotros y es la causa de que suframos o de que tengamos éxito y seamos
felices. Nunca deberíamos tener sentimientos ni pensamientos de odio o separación,
más bien deberíamos luchar contra ello a través del Amor.