La mente, aún cuando no es de evolución física, depende por completo de la capacidad cerebral.
Libro de Urantia. Pág.670
La mente es indispensable para nuestra evolución espiritual, porque ella "es la arena en la cual viven las personalidades humanas, tienen autoconciencia, toman decisiones, eligen a Dios como Padre o lo abandonan, se eternizan o se destruyen a sí mismas.1216 porque "en los laboratorios evolucionarios, la mente siempre domina a la materia y el espíritu siempre está correlacionado con la mente.740 Sin embargo, la mente necesita imperiosamente estar radicada en un cerebro sano y normal, para poder alcanzar la espiritualidad, porque “así como la evolución de la mente, depende y se demora por el desarrollo lento de las condiciones físicas, del mismo modo, el progreso espiritual, depende de la expansión mental y el retraso mental lo retarda” 739 y en algunos casos puede llegar a anularlo completamente.
"El cerebro físico con su sistema nervioso correspondiente, dispone de una capacidad innata para responder al ministerio de la mente, al igual que la mente en vías de desarrollo, dispone de cierta capacidad innata de receptividad espiritual y por tanto encierra los potenciales del progreso y de los logros espirituales.738 y también los logros materiales como la abundancia o la buena salud, ya que en verdad en gran parte, somos y nos sentimos según sean nuestros pensamientos y emociones.
Para avanzar en la superación espiritual, es absolutamente necesario el tener una mente sana, que nos permita evaluar el bien del mal y darnos cuenta de nuestras acciones conscientes y con algo más de estudio y esfuerzo, también de nuestras reacciones inconscientes, por eso el legendario “Conócete a ti mismo” de Sócrates grabado en el templo de Delfos, sigue siendo la piedra angular de toda evolución, pues si estamos ciegos ante nuestros propios defectos...¿Cómo podemos mejorar? Si no descubrimos nuestros propios talentos, nuestras virtudes y clarificamos nuestros valores... ¿Cómo podemos avanzar en la vida? ¿Cómo vamos a lograr mejores resultados? ¿Cómo vamos a aportar al mundo algo verdaderamente valioso?. La única manera es conocernos. Debemos procurar conocer cuáles son nuestros defectos dominantes, procurar atrapar esa pasión desordenada y sobresaliente que es un impedimento para avanzar con mayor efectividad en nuestra vida, como así mismo, es necesario conocer nuestras cualidades para poder potenciarlas, en vez de ocultarlas o ignorarlas por una falsa humildad.
Este auto análisis sería imposible de realizar si no tuviésemos un cerebro sano, porque en él está radicado “este mecanismo del organismo humano, que piensa, percibe y siente, el total de la experiencia consciente e inconsciente, 8 porque la mente, está compuesta de dos partes, una es la conciencia y la otra es el subconsciente. Ambas están sincronizadas y funcionan conjuntamente. Los científicos han conseguido averiguar muchas cosas acerca de la conciencia, pero hace sólo menos de cien años que empezaron a explorar el vasto territorio del subconsciente, y que es con el cual más debemos trabajar para ponerlo a nuestro favor en vez de que sabotee muchas veces nuestras mejores intenciones.
Nuestro cerebro, esa masa que se asemeja a una nuez, es el depositario de lo mejor de nosotros mismos como seres humanos, ya que en él radica la mente y en ésta, nuestra alma que "es una adquisición experiencial. A medida que la criatura mortal elige hacer la voluntad de Dios, el espíritu residente se vuelve parte de una nueva realidad en la experiencia humana. La mente mortal y material, es la madre de esta misma realidad que surge.8
Nuestra misión es mantener activo nuestro cerebro dándole el uso adecuado, es decir aprendiendo a pensar, no quedándonos con las simples apariencias, porque detrás de ellas, se encuentra el verdadero significado de lo que nos ocurre y el por qué. También debemos hacernos dueños de nuestro propio destino, sabiendo tomar nuestras propias decisiones y no estar siempre a la espera, que sean otros quienes nos señalen el camino a seguir, porque "el hombre crece conscientemente, desde lo material hacia lo espiritual, por la fuerza, poder y persistencia de sus propias decisiones. 1282"
Debemos mantener nuestro cerebro activo y nuestra mente limpia de todo lo negativo, de esta forma podremos disfrutar plenamente de los dones que a diario recibimos y que muchas veces, no somos capaces de reconocer como tales y al no hacerlo, nos perdemos la posibilidad de aprovechar las oportunidades para avanzar en el camino evolutivo. Nuestro cerebro es como el mar, conocemos su inmensidad, pero aún no podemos definir su real profundidad...
yolanda silva solano