Las cosas que no podemos soportar de otras personas por lo general son las cosas que desearíamos poder
cambiar de nosotros mismos. Al principio, rechazarás completamente este concepto y estrás convencido de
que no tiene ningún sentido. El Oponente es así de engañoso.
Pero sólo por hoy, toma algo de otra persona que sabes que te hace ser reactivo, y pasa unos cuantos
minutos considerando cómo puedes hacer las mismas cosas. Tal vez de manera diferente, tal vez en un
escenario diferente, tal vez en referencia a temas diferentes, pero te aseguro que a nivel de la semilla, la
similitud está allí.
¡Debes saber que este es un gran logro: salir de la victimización o del modo “efecto”! Darse cuenta de
que cuando alguien nos molesta no es con la persona con quien estás molesto.
El problema nunca es externo. Siempre es interno.