diagramas del “Concepto Rosacruz del Cosmos” de Max Heindel o los de la
Fraternidad Rosacruz para asimilar mejor estas explicaciones; particularmente
las de los mundos y planos Cósmicos.
LOS 7 RAYOS: Según las diferentes escuelas ocultistas más reconocidas, existen siete
Rayos o Aspectos de Dios los cuales se manifiestan en su creación y desde el propio
mundo de Dios, éstos son los siguientes tal y como se representan en el mundo físico:
1º. Poder, voluntad o propósito.
2º. Amor, sabiduría.
3º. Inteligencia activa creadora.
4º. Armonía a través del conflicto, belleza y unidad.
5º. Conocimiento concreto o ciencia.
6º. Idealismo o devoción.
7º. Ley y magia ceremonial.
Los rayos pueden y deben considerarse como Aspectos o Principios Divinos y son
necesarios para la formación del esquema evolutivo que Dios ha manifestado con sus
respectivas características. Estos se relacionan con: Los Siete Espíritus ante el Trono;
los 7 Mundos y sus 49 divisiones; con los 7 planetas sagrados (5ª iniciación cósmica);
con las 7 Cadenas que compenetran los siete mundos; con los 7 globos y las 7 rondas
de las Cadenas; con los 7 centros planetarios; con las 7 razas raíces y sus subrazas;
con los 7 cuerpos del hombre; con las diferentes divisiones de las jerarquías que
gobiernan la evolución del planeta tierra; etc. etc. etc.
DESCENSO DE LOS RAYOS: Estos Rayos se van manifestando por los diferentes mundos
y planos y son utilizados con arreglo a la materia del mundo o plano y el Logos creador
que haya en él según la labor que deba cumplir. Estas energías las utilizan las Jerarquías
Creadoras que hay en cada mundo, partiendo de los Siete Espíritus ante el Trono de
Dios y según Su mandato. A nosotros nos llegan inconscientemente pero hay
algunos pocos que en el plano físico las manejan conscientemente.
Nuestro creador contiene en Sí Mismo a los siete Espíritus ante el Trono que actúan como
Centros o Canales por donde fluye y es dirigida la Energía cualificada como determinado
Rayo, sin embargo, estos centros –en realidad jerarquías- son parte del Creador y
representan Sus Aspectos Divinos. Estos Rayos tienen relación con el origen de
todos los espíritus porque cada oleada de espíritus diferenciada por Dios desciende por un
Rayo del cual llevará siempre la vibración. Cada uno de nosotros contiene parte de cada
uno de los rayos porque, a partir de que obtuvimos la individualización, debemos tomar
conciencia de lo que representan, es decir, de los Aspectos de Dios. Aunque, como es
lógico, de alguna manera predominará –en mayor o menor grado de manifestación- uno
más que los demás, por eso el hombre siempre está en la Presencia
de Dios a través de los Rayos.
ORIGEN DEL SISTEMA SOLAR: Nuestro Dios manifestó el esquema de siete mundos en
el que estamos evolucionado con la ayuda de unos seres de enorme espiritualidad
procedentes de las constelaciones de la Osa Mayor y de las Pléyades (cuyas corrientes
de vida son septenarias) y de un excelso Ser de la estrella Sirio. De este triángulo (muy
posiblemente representante de los tres Aspectos Divinos) procede el sistema solar y
los siete Rayos que gobiernan los siete mundos y sus divisiones. Los mundos son donde
se proyectan y donde se distribuyen estas energías para su uso según el
plano y las necesidades de los espíritus.
Nuestro sistema solar –al parecer perteneciente al segundo Rayo de Amor- cuyo regente
es nuestro Dios, se encuentra en el plano físico de un sistema de siete Planos Cósmicos
que constituyen la Vida expresiva de un Ser Cósmico (conocido como el Ser Supremo)
En nuestro esquema evolutivo hay siete Períodos con siete Rondas o procesos de
encarnación planetaria –donde nosotros estamos como oleada de espíritus- cada Ronda
abarca la evolución de siete planetas kármicamente unidos entre sí; cada Ronda es una
encarnación física del un Logos o Espíritu planetario.
RELACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS MUNDOS Y RAYOS: Los Rayos son
expresiones de la vida evolutiva del universo.
1º. Rayo del Mundo de Dios: La energía que cualifica el Primer Rayo no ha sido apenas
desvelada puesto que trata de la Vida íntima de Dios. El Primer rayo tiene una relación con
el Séptimo y con el mundo físico porque el Séptimo ha de convertir los arquetipos
de la Mente Divina en objetivaciones visibles.
2º. Rayo del Mundo de los Espíritus Virginales: En este mundo actúan las energías
del Segundo Rayo (Amor, Sabiduría). Su cuarto sub-plano está ocupado
por el reino humano o cuarta jerarquía.
3º. Rayo del Mundo del Espíritu Divino: Es el rayo de la inteligencia creadora de la Divinidad,
y a través de este plano infunde actividad inteligente a todas las mónadas
en encarnación como almas individuales.
4º. Rayo del Mundo del Espíritu de Vida: Es el Rayo de la unidad, y a través de él se
expresan las cualidades de armonía y belleza de la Divinidad (trata de unificar) Es
el lazo permanente entre Dios y Su obra, el Cuarto Rayo unifica todos los
rayos como el cuarto plano unifica todos los planos.
5º. Rayo del Mundo del Pensamiento: Este rayo vivifica el pensamiento, y nosotros
adquirimos la conciencia individual por medio de los Señores de la Mente gracias
a él. Actúa poderosamente a través de la quinta raza Aria y su quinta subraza.
6º. Rayo del Mundo del Deseo: Es el rayo que vivifica el Mundo del Deseo y encarna la
devoción y la divinidad de su creación universal. En este plano se ven las aspiraciones
de Dios y el infinito amor que siente por todo lo creado, se relaciona con el Segundo
Aspecto de Dios y Sus cualidades atractivas que permiten la estabilidad del universo.
7º. Rayo del Mundo Físico: Es el rayo de la magia organizada, en este plano la Idea Divina
y la forma deben constituir (por medio de la perfección) un solo cuerpo místico de
expresión. La misión es que el Verbo debe hallar un cáliz apropiado para cada
forma, o sea, los sonidos y formas geométricas encarnadas,
deben reflejar la Idea y el esquema de Dios.
LOS RAYOS EN EL ESQUEMA TERRESTRE: Están administrados por 7 Jerarquías
Creadoras pero, a su vez, están representados por: El Padre o Iniciado más elevado
de la Jerarquía llamada “Señores de la Mente”; el Hijo o Iniciado más elevado de los
“Arcángeles”; y el Espíritu Santo o Iniciado más elevado de los “Ángeles”. Cuando
hablamos de Padre, Hijo y Espíritu Santo nos referimos a que estos sublimes
Seres representan y administran los tres Aspectos Divinos de Dios.
LOS RAYOS EN EL PLANETA TIERRA: Los Administran, principalmente, los Hermanos
Mayores de la humanidad pertenecientes a la Gran Fraternidad Blanca. No olvidemos que
lo mismo que Dios cede sus Poderes o Aspectos a tres Jerarquías con su Iniciado más
elevado a la cabeza, así mismo ocurre con todos los gobiernos o representaciones
por debajo de Él. Es decir, la humanidad ha pasado de ser dirigida en su evolución por
seres de otros planetas a ser dirigida por los hermanos mas evolucionados de la
humanidad y, por tanto, tres de ellos son los que ostentan el privilegio de representar
los tres primeros Rayos o Aspectos de Dios. Lo Absoluto facilita los medios para que
el Ser Supremo manifieste el esquema conocido como los Siete Planos Cósmicos
pero lo Absoluto está más allá; algo parecido hace nuestro Dios, Él prepara el “terreno”
para que las siete Jerarquías colaboradoras suyas construyan los siete mundos donde
nosotros evolucionamos; por tanto y siguiendo la misma línea, en el gobierno de
nuestro mundo también hay un ser “inmanifestado” con el que colaboran los miembros
de la Gran Fraternidad Blanca para que se lleve a cabo la obra de Dios.
Por debajo de este gran Ser hay otros seis, sumando en total siete que son los
administradores de los siete Rayos en nuestro planeta y, como es natural, hay otros
muchos Iniciados que colaboran de muy diferente forma tanto en el progreso de la
humanidad como fuera de ella. También existen siete Ordenes representantes de los
siete Rayos que en su momento facilitan los medios para que los seres humanos
se unan a ellas –a la que pertenezcan- cuando estén preparados para ello; estas Ordenes
también tienen un ser invisible a la cabeza que tiene relación con las
demás y con el gobierno interno del mundo.