Un hombre que desde niño lucha por sobrevivir y ya de anciano, resume ésta batalla en lo que el llama sus seis poderes, que le ayudaron a conquistar tempestades y a disfrutar amaneceres.
1. No te ciegues por el entusiasmo, o por el miedo. Como buen marinero, piensa en el futuro, no dejes lo que has cultivado con tanto esmero por simple entusiasmo o temor momentáneo.
2. La suerte es caprichosa: Hay que buscarla, conquistarla, domarla, y después retenerla con cuidados y detalles. En otras palabras las oportunidades hay que buscarlas sin desfallecer para luego aprovecharlas. Siempre hay oportunidades para quien no se rinde. La persistencia inteligente atrae a la buena suerte.
3. El infortunio no existe sino en la tumba. Mientras tengas vida puedes elegir los caminos que desees. Es más fácil decidir ir cuesta abajo y después culpar al infortunio. Es más fácil dejarse llevar por el rencor o la amargura y después culpar a la vida. La fortuna está en la capacidad de elegir lo que a la larga verdaderamente es lo mejor para tu vida.
4. Tus compañeros te influencian sin que te des cuenta. Si eliges compañeros quejumbrosos y criticones te convertirás en uno de ellos. Si buscas quienes te compadezcan, olvidarás tu poder y tu fuerza y, por lo tanto, perderás la esperanza. Si en cambio eliges a los industriosos y optimistas, no te darán el elogio fácil, porque creerán más en tus resultados que en tus palabras, y, con el tiempo crecerán tu poder y tu fe en tus propios sueños.
5. Nunca dejes que tu imaginación se enferme. En la vida, y especialmente en los momentos difíciles, nuestra imaginación nos puede ayudar a salir adelante, o también a hundirnos. Depende de cómo la usemos. Si visualizas lo peor y lo doloroso, lo encontrarás. Enfócate más bien en lo que quieres, con intensidad y seguridad, y tu imaginación, como un mago a tu servicio, te ayudará a encontrar el camino.
6. Estamos habitados por dos entidades. En todo momento podemos elegir pensamientos positivos o pensamientos negativos: Emociones agradables o dolorosas; hacernos la vida más fácil o más complicada. Tú eres el amo de esas entidades y decides cuando expresar cada una de ellas.