En realidad, eso es esclavitud al ego, a nuestra naturaleza egoísta!
Experimentamos verdadera libertad cuando escogemos asumir la responsabilidad por
aquellas cosas que necesitamos hacer.
Hacer lo que queramos nos mantiene inmóviles en las cadenas de nuestra comodidad y
nuestras limitaciones.
Hacer lo que sea que necesitemos hacer rompe las cadenas y nos libera.