"Para tomar conciencia de la importancia del día de hoy, debemos
comportarnos como si fuera el último. Algunos dirán que es
horrible tener continuamente en la cabeza el pensamiento de la
muerte. Pues no, vivir cada día como si fuera el último no nos
empuja hacia la muerte, sino todo lo contrario, hacia la vida. Es
más bien aquél que se comporta con ligereza y despreocupación
esperando de esta forma un futuro mejor, quien se dirige hacia la
muerte. Sí, desperdicia su vida.
Cuando los sabios nos dicen que debemos vivir cada día como si
fuera el último, es para que nos esforcemos en hacer del día de
hoy algo más útil, más bello, más precioso… ¡algo único!
No creas verdaderamente que sea el último día, sólo
utilizas un método pedagógico para vivir plenamente el día
de hoy. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov