No permitáis que la magnitud de Dios, su infinitud, obscurezca ni eclipse su personalidad.
Libro de Urantia. Pág.27
Desgraciadamente por muchos siglos, las religiones nos dieron a conocer a un Dios que había que temer o en el mejor de los casos, que debíamos adorar con palabras grandielocuentes que nuestros labios podían pronunciar, pero que nuestra mente finita es incapaz de comprender ya que ni siquiera las Personalidades superiores a nosotros son capaces de hacerlo quienes no dudan en decirnos: "la eternidad es incomprensible para la mente temporal finita. Simplemente, vosotros no la podéis entender; no podéis comprenderla. Yo no la visualizo completamente, y aun si la visualizara, sería imposible para mí hacer converger mi concepto a la mente humana. No obstante, he intentado lo máximo que está a mi alcance para describir algo de nuestro punto de vista, y deciros sobre nuestra interpretación de las cosas eternas. Intento ayudaros a cristalizar vuestros pensamientos acerca de estos valores que son de esencia infinita y significado eterno.365
Entonces ¿para qué intentar exaltar lo que no comprendemos, en vez de encontrar en Dios a nuestro Papá del cielo? por eso "es totalmente fútil discutir estos conceptos incomprensibles de la personalidad divina con las mentes de las criaturas materiales, cuyo máximo concepto de la realidad del ser consiste en la idea e ideal de la personalidad. El concepto más elevado posible del Creador Universal a que tiene acceso la criatura material, está contenido dentro de los ideales espirituales de la idea exaltada de la personalidad divina. 27
Para cambiar estos conceptos, es que Jesús aceptó su séptimo autootorgamiento y tomó nuestra humanidad, naciendo en Urantia al igual que cualquiera de nosotros, con la única finalidad de "la revelarnos en la forma lo más amplia posible, a Dios como Padre de todos los seres inteligentes del universo.1326 porque a un buen padre no se le teme, sino que se le ama y se le siente en lo más íntimo del alma y del corazón, porque cuando la "habilidad de sentir la presencia de Dios, se consigue, pronto empiezas a descubrirlo el el alma de otros hombres.1733 porque "no es posible regorcijarse en la paternidad de Dios, si se ignora o rechaza la fraternidad entre los hombres.1454
Dejemos pues de lado las oraciones rebuscadas o aprendidas de memoria, que habitualmente son un monólogo de peticiones y entablemos con Dios un diálogo fluído, en donde más que pedir, seamos capaces de escuchar lo que Él como Padre quiere insinuarnos para nuestra verdadera evolución, que la gran mayoría de las veces no están enmarcadas en los "no harás" sino más bien en lo que debemos hacer en forma volitiva, porque nuestro Padre no ordena, nos deja a nosotros la voluntad de elegir.
" El hombre mortal puede acercarse a Dios y puede abandonar repentinamente la voluntad divina mientras conserve la facultad de elegir. La sentencia del hombre no está sellada hasta cuando haya perdido la facultad de elegir la voluntad del Padre. El corazón del Padre no se cierra jamás a las necesidades y solicitudes de sus hijos. El gran Dios hace contacto directo con la mente del hombre mortal y le otorga una parte de su ser infinito, eterno e incomprensible para que viva y habite dentro de él. Dios se ha embarcado en la aventura eterna con el hombre. Si cedéis a las fuerzas espirituales que moran dentro y en torno a vosotros, no podréis dejar de alcanzar el alto destino establecido por un Dios amoroso, como meta universal para sus criaturas ascendentes de los mundos evolutivos del espacio.64
Seamos conscientes que nuestro destino actual y la sobrevivencia eterna están en nuestras manos, somos los artífices de nuestro destino, porque nadie, ni Dios puede evolucionar por nosotros, pues "ni siquiera su amor infinito puede imponer la salvación de la vida eterna, a una criatura que no elija sobrevivir.1638 ya que " cada paso que des, debe ser de buena voluntad, cooperación inteligente y alegre.381
yolanda silva solano