Sin embargo, existe un prerrequisito para conectar con esta
energía tan especial que ahora está disponible para nosotros, y es
saber que a pesar de cualquier desafío que estemos enfrentando, en
tan sólo un segundo la oscuridad puede desaparecer.
Ver lo malo está bien. Creer que lo malo permanecerá no lo está.
A veces perdemos la motivación para hacer nuestro trabajo espiritual.
Eso está bien. A veces incluso perdemos el deseo de cambiar. Eso
también está bien. Lo único que no está bien es no estar conscientes
de que todo puede cambiar.
Cuando atraes la Luz para aguantar, la oscuridad desaparece.
Simplemente no puede existir más. Para activar la energía disponible
dentro de Los 72 Nombres de Dios necesitamos tener certeza en que
sin importar la negatividad que vemos ahora y que sin importar cuán
abrumadores sean los desafíos que enfrentamos, algún día no
existirán más y sólo habrá Luz.
No tenemos que saber cómo. Sólo necesitamos
saber que todo estará bien.
Entonces podemos hacer nuestro trabajo espiritual. Entonces
podemos recibir la energía que está disponible para nosotros.
Entonces podemos comenzar a comprometernos en el proceso de cambio.
Este entendimiento puede también proveernos un cambio en cómo
percibimos nuestro trabajo espiritual. Ya sea compartir, meditar,
salir de nuestra zona de comodidad o estudiar, no hacemos nuestro
trabajo espiritual para lidiar con la vida. Ni siquiera lo hacemos
por ser buenos. Hacemos nuestro trabajo espiritual porque tenemos
certeza en que nos guiará al lugar en el que los obstáculos delante
de nosotros dejarán de existir.
Sin importar dónde haya oscuridad
en nuestras vidas, habrá Luz.