Las religiones han sido muy dadas a atemorizar a sus fieles, hablándoles del pecado y hasta no hace mucho del infierno que esperaba a quienes lo cometían...Además crearon el sentimiento de culpa al enseñarnos a venerar a Cristo, crucificado por nuestros pecados...lo cual nos quita la libertad de amar a Jesús por amor y no por arrepentimiento, pues "cada día que vive un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo que es recto.1740
Tal vez debido a esta enseñanza errónea recibida desde la niñez, la culpa es una de las emociones más comunes entre los seres humanos, sin darnos cuenta como ella nos desgasta y daña nuestra autoestima, impidiéndonos ser lo que realmente podríamos Ser con la ayuda de nuestro Espíritu residente, porque "aunque un excesivo respeto de sí mismo puede llegar a destruir la humildad y culminar en orgullo, vanidad y arrogancia, la pérdida del respeto propio lleva a menudo a una parálisis de la voluntad.Aunque no se puede del todo eliminar la emoción como factor en las decisiones humanas, los que quieran avanzar la causa del reino no deben apelar directamente a las emociones en sus enseñanzas. Apelad directamente al espíritu divino que habita en la mente de los hombres. No recurráis al temor, la piedad ni al puro sentimiento.1765
Hay dos clases de culpa, una positiva y otra negativa. La positiva es cuando somos capaces de darnos cuenta que hemos cometido un error o hemos dejado de hacer algo, ella es positiva porque nos permite tomar las riendas de la situación, aprender de la experiencia y nos induce a reparar el daño causado y a pedir perdón a Dios y a la persona afectada. Esta culpa nos hace responsable de nuestros actos, pero no nos inmoliza emocionalmente porque nos damos cuenta que somos humanos y que como tales "la perfección siempre será nuestra meta eterna, pero no nuestro origen.840
La culpa negativa es cuando somos incapaces de dar vuelta la hoja y seguimos atados al error cometido, lo cual nos incapacita a hacer algo positivo para repararlo, por tanto esa culpa es inútil, afecta nuestra salud emocional y física y nos paraliza, nos ancla en el pasado impidiéndonos un mejor presente, que nos libere no solamente de nuestras propias culpas, sino también del juicio desfavorable que los otros puedan tener de nosotros.
"El sentimiento de culpa es la conciencia de la violación de las costumbres normativas; no es necesariamente pecado. No hay pecado auténtico a menos que haya deslealtad consciente a la Deidad. La posibilidad de reconocer el sentimiento de culpa es marca de la distinción trascendente de la humanidad. No señala al hombre como malvado sino más bien le separa como criatura potencialmente capaz de grandeza y de gloria cada vez más elevada. 984
Para liberarnos de las culpas, lo primero es reconocer que las tenemos. Trabajar en los sentimientos de culpa no es fácil, porque ellos se enquistan en nuestro incosciente y nos dicen que como hemos "pecado" no somos dignos de vivir y ser felices porque de una u otra manera debemos ser castigados por Dios Pero ¿qué es el pecado.? " Hay muchas maneras de considerar el pecado; pero desde el punto de vista filosófico del universo, el pecado es la actitud de una personalidad que deliberadamente resiste la realidad cósmica. Se puede considerar el error como un concepto erróneo o una deformación de la realidad. La maldad es una realización parcial de las realidades del universo o una falta de adaptación a ellas. Pero el pecado es una resistencia intencional a la realidad divina, es optar por oponerse conscientemente al progreso espiritual. En tanto que la iniquidad consiste en desafiar abierta y persistentemente la realidad reconocida y supone tal grado de desintegración de la personalidad que raya en la locura cósmica. 754
Se podría decir que el pecado es la transgresión a la ley, sea ella humana o divina, pero estaríamos cometiendo una gran simpleza, pues para que exista pecado, no basta con transgredir las leyes, hay que tener plena conciencia de que se está actuando mal." Para que exista pecado debe haber el deseo deliberado de hacer el mal a otros o a sí mismo, porque "la habilidad del hombre para elegir el bien y el mal, es una realidad del Universo. 615.
"La posibilidad del mal es necesaria para la elección moral, pero la actualidad del mal no lo es. Una sombra es sólo relativamente real. El mal actual no es necesario como una experiencia personal. El mal potencial actúa igualmente bien como estímulo para la decisión en los reinos del progreso moral en los niveles más bajos del desarrollo espiritual. El mal se vuelve una realidad de la experiencia personal, sólo cuando una mente moral hace de él una mala elección. 1458
Jesús enseñó que el pecado no es hijo de una naturaleza defectuosa, sino más bien el descendiente de una mente conocedora dominada por una voluntad no sumisa. Sobre el pecado enseñó que Dios ha perdonado y que nosotros podemos disponer personalmente de este perdón, mediante el acto de perdonar a nuestros semejantes. Cuando perdonas a tu hermano, creas de esa manera en tu alma, la capacidad para recibir la realidad del perdón de Dios por tus errores.1861
Es cierto que "lo que el hombre siembra, eso también segará, pero es verdad que al cosechar con justicia el fruto de las maldades, esta justicia divina, siempre está atemperada por la misericordia" "El bien y el mal no le acontecen a los hombres sin causa. El cielo se ocupa de el alma del hombre de acuerdo a su propósito. Cuando te encuentres en el error, no vaciles en confesar tu error y sé presto a enmendarlo. 1453
El estar en el camino espiritual, no nos libra de no caer en falta, nuestra débil naturaleza humana es proclive a la caída, pero recordemos que para que exista el pecado tiene que existir también el deseo deliberado de cometerlo, porque "el pecado es potencial en todos los reinos de seres imperfectos que tienen la dote de saber elegir entre el bien y el mal. 613
La persona espiritual, comete faltas, pero en la medida que avanza, se cae un poquito menos y lo que sí, ¡ se levanta mas rápido! No persiste en su falta y trata enseguida de pedir perdón no sólo a Dios, sino especialmente a quienes pueda haber dañado. Recordemos que Jesús nos pide que antes de orar, debemos perdonar a nuestros enemigos y también debemos ser perdonados por aquellos a quienes nosotros hemos ofendido.
Estemos alertas para darnos cuenta de los sentimentos de culpa que nos están anclando en nuestra progresión hacia la perfección, por éso cuando nuestro genio sea muy variable, cuando nos cansemos sin un motivo aparente, cuando nos sintamos desanimados, cuando la ducha la prolonguemos más de la cuenta, cuando estemos exagerando el orden y la limpieza...detengámonos y examinemos cuan llena está la mochila de las culpas... porque son ellas las que nos impiden ser felices con las pequeñas grandes cosas del diario vivir que Dios y la Naturaleza generosamente nos regala...
Las culpas nos alejan de Dios, pues sólo el amor es fecundo porque Dios es Amor y porque "el amor es el deseo de hacer el bien a los demás.648
yolanda silva solano