La Era de Acuario es una época de libertad individual y de responsabilidad. El
gobierno en la Era de Acuario no hará leyes para intentar controlar las vidas
individuales de las personas. Así, no existirán leyes coercitivas de ese tipo. Si las
personas están entrenadas en la resonancia, de modo que puedan comprender y sentir
empatía hacia otras personas, y en la lógica, entonces sólo necesitan una ley que rija sus
relaciones interpersonales, a saber, “Haz a otros lo que te gustaría que te hicieran a ti”.
En la Era de Acuario las personas comprenderán que, así como no les gusta que otros
interfieran en su libertad personal, igualmente ellos no deben interferir en la libertad de
ningún otro. Reconocerán que, igual que no les agrada que otros roben sus posesiones
materiales, les hagan daño o los sometan, tampoco ellos deben robar, agredir o sojuzgar
a otros. Cuando surjan conflictos entre personas ellas deben reunirse, discutir sus
diferencias, aprender a comprender el punto de vista del otro y considerar la situación
objetivamente, de modo que puedan llegar por sí mismos a una solución satisfactoria
para sus problemas.
Si algunos miembros de la sociedad persisten en interferir con la libertad de otros, y si
las negociaciones de las personas implicadas no resuelven el problema, entonces el
gobierno se verá obligado a arrestar al acusado, celebrar un juicio y si se prueba su
culpa, detenerlo. En los juicios, la reconstrucción de los hechos será facilitada por el
desarrollo de la visión etérica, la cual capacita a las personas para leer los registros del
pasado acumulados en el éter reflector. Ver Max Heindel, El Concepto Rosacruz del
Cosmos, p. 34 de la edición. de Kier, 1979. El método socrático puede ser empleado
para inducir al culpable a sentir el daño que ha causado a otros, a reconocer las
consecuencias de sus actos, qué lo ha llevado a cometer el crimen y qué caminos
alternativos podría haber seguido para manejar la situación apropiadamente. El culpable
podría asimismo ser llevado a decidir qué puede hacer para restituir los daños causados
y luego ser animado para cumplir esa restitución.
Las personas cometen crímenes debido a que sus deseos egoístas tales como avaricia,
ira, lujuria, deseo de experiencias intensas, etcétera, toman el control. Si con el método
socrático se les puede llevar a considerar las situaciones intelectualmente y a considerar
los sentimientos y derechos de otros, así como las consecuencias de sus acciones,
entonces sus mentes y sus Egos pueden tomar el control de sus vidas y el crimen nunca
más será atractivo.