Pero ¿a qué llamamos felicidad .? Se suele identificar con un acontecimiento favorable, una emoción especial, o con un golpe de suerte. Sin embargo la felicidad es algo mucho más integral y profundo, no pertenece al campo restringido de los afectos o de los acontecimientos externos. “Porque las seguridades temporales son vulnerables, en cambio las certezas espirituales son permanentes”1096. La verdadera felicidad es un estado de conciencia y por lo mismo brota desde adentro, dando una nueva percepción y una nueva dimensión a la totalidad de nuestra existencia. “Estos individuos nacidos del espíritu, reciben una motivación nueva en la vida” 1766, porque “la felicidad y el regocijo se originan en la vida interior” 1220
Se nos pasa la vida corriendo tras ideales efímeros y olvidamos que “la meta máxima de la existencia humana consiste en sincronizarse con la divinidad del Ajustador residente. El gran logro de la vida mortal es alcanzar una consagración verdadera y comprensiva a los objetivos eternos del espíritu divino que aguarda y trabaja dentro de tu mente. Pero este esfuerzo dedicado y determinado a la realización del destino eterno, es totalmente compatible con una vida regocijada y alegre y con una carrera de éxito honorable en la tierra”1206
“No puedes experimentar verdadero goce, estando completamente sólo. Una vida solitaria es fatal para la felicidad. Aun las familias y las naciones disfrutarán más de la vida si la comparten con otros”1220 y es natural que así sea, pues al convivir con otras personas estamos ampliando nuestros horizontes mentales y emocionales al permitirnos conocer y amar a nuestros semejantes, porque no podemos “amar al Dios invisible, si primero no amamos a nuestros hermanos a quienes podemos ver”1727. “Conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos, es la suprema experiencia de la vida”1431, porque habitualmente al conocer sus problemas o sus carencias, podemos apreciar y darnos cuenta de lo mucho que nosotros tenemos y que quizás hasta ese momento no habíamos sabido valorar, porque como dice el Principito "lo esencial no es visible a los ojos"
“Nada puede tomar precedencia sobre la tarea de la esfera de tu estado de este mundo, o el siguiente. La tarea de preparación para la próxima esfera es muy importante, pero nada iguala la importancia de la tarea del mundo en el cual estás viviendo actualmente”555. La felicidad pues, sólo se puede encontrar en el momento presente, el soñar con un pasado ya muerto o con un porvenir incierto es una utopía que en nada ayuda a la verdadera felicidad. “Jesús era una persona particularmente alegre, pero no era un optimista ciego e irrazonable”1102. “La religión inspira al hombre a vivir valerosa y alegremente sobre la tierra, combina la paciencia con la pasión, la compenetración con la dedicación, la simpatía con el poder y los ideales con la energía”1093
No se puede ser feliz sin ser alegre, con esa alegría sana y fácil que se produce cuando somos capaces de reírnos de nosotros mismos y de no tomar a la tremenda las cosas del diario vivir, debes “aprender que acrecientas tus cargas y disminuyes la posibilidad de triunfo, si te tomas demasiado en serio. En cierta ocasión que los apóstoles estaban muy solemnes y serios Jesús alivió la tensión con esa sonrisa fraternal y amistosa tan característica de él , siempre que sus seguidores se tomaban a sí mismos o a un acontecimiento relacionado con ellos, demasiado en serio” 1747.
La alegría es un factor importantísimo para que las personas se integren a su grupo familiar, de trabajo o de estudio porque la alegría no sólo eleva la conciencia individual sino también la conciencia colectiva, ella produce un entusiasmo contagioso en todo su entorno, permitiendo que cualquier labor se haga más placentera. La alegría, a su vez tiene una gran aliada que es la sonrisa, no cuesta nada y sin embargo produce tanto, porque todo aquel que la recibe se beneficia de ella. Nosotros que hemos sido llamados por Jesús para predicar su evangelio y cambiar al mundo, deberíamos tener más en cuenta esta arma maravillosa que es la sonrisa, ella abre corazones y derrota a la ira y el enojo más que cien palabras juntas, porque la sonrisa está impregnada de bondad y comprensión.
“Un corazón alegre hace bien como una medicina. Los mansos heredarán la tierra y regocijarán en una abundancia de paz. Quien siembra iniquidad cosechará calamidad, quien siembra viento recogerá tempestades”1445, quien siembra sonrisas cosechará un mundo nuevo y mejor, porque “ la senda de los justos es como una luz resplandeciente que brilla más y más, hasta que el día es perfecto” 1445.
Hoy en día, cuando todo el mundo se queja de todo, los ceños permanecen fruncidos, y el ánimo anda por los suelos porque la competencia en todos los ámbitos es mucha, nosotros que tenemos el privilegio de conocer la enseñanza de Jesús y que nos esforzamos por vivirla, debemos ser los apóstoles modernos, que con nuestra alegría de vivir, con nuestras sonrisas espontáneas y sinceras vayamos sembrando las semillas del amor por doquier, porque “cuando el hombre desea modificar la realidad física, sea ésta él mismo o su medio ambiente, lo consigue, en la medida que haya descubierto los caminos y maneras de controlar la materia y dirigir la energía. La mente, sin asistencia es impotente para influir sobre lo material, salvo sobre su propio mecanismo físico. Pero a través del uso inteligente del mecanismo del cuerpo, el hombre puede crear otros mecanismos, aun relaciones energéticas y enlaces vivientes, los cuales la mente puede controlar cada vez más, y aun más, dominar su nivel físico en el universo”. “La ciencia es la fuente de los hechos y la mente no puede operar sin hechos. Son los ladrillos en la construcción de la sabiduría que están encementados unos a otros por la experiencia de la vida” 1222. Y la ciencia ha comprobado que una persona alegre se enferma mucho menos que alguién depresivo o irritable.
Aprendamos de Jesús y comuniquemos también nosotros la Verdad con profunda alegría y optimismo sano, en este momento el mundo está cansado de malas noticias y pesadumbres, anunciemos nosotros la buena nueva de la paternidad de Dios y de nuestra fraternidad, pero más que con palabras, prediquemos con nuestro ejemplo de vida, que los que nos rodean puedan sorprenderse de como nosotros mantenemos nuestra serenidad y alegría, aun en los momentos de prueba, porque “si un hombre tiene dentro de sí a Jesús Cristo, es él una criatura nueva, las cosas viejas pasaron y las nuevas se hacen con entusiasmo” 1103.
yolanda silva solano