"A la idea de trabajo se asocia, a menudo, la de pena e, incluso, a la de castigo que el Creador habría infligido al hombre como expiación de su pecado original. Sin embargo, el trabajo puede ser una fuente de alegría. Pero en ese caso, no se trata de cualquier trabajo, y aquél del que te habla una Escuela iniciática, es un trabajo con la luz y con el amor, un trabajo para la luz y para el amor...
El que mejor simboliza este trabajo, es el sol que, sin cesar, ilumina, calienta y vivifica. He ahí un trabajo en el que los humanos no se han parado a pensar mucho, pero tú, empieza a tomarlo en serio. En un principio, por supuesto, serás torpe y no verás muchos resultados, no es fácil irradiar la luz, el calor y la vida del sol. Pero en el momento que comiences este trabajo, todos los placeres que habías experimentado anteriormente palidecerán a su lado. En estos esfuerzos de llevar a todas partes la luz, el calor y la vida, experimentarás una alegría con la que nada puede ser comparado. "
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)
|