"Aquél que decide trabajar para el bien de toda la humanidad
nunca debe preguntarse si triunfará o fracasará, porque
haciéndose esta pregunta, introduce una duda en él y le frena
en su impulso. Debe trabajar, eso es todo. La historia nos
enseña que no podemos valorar a los seres teniendo como único
criterio sus éxitos o sus fracasos. Los que han triunfado no son
necesariamente los más grandes, ni aquellos que han fracasado,
los menos elevados.
Cada criatura viene a la tierra con una determinada misión y, a
menudo, los encargados de las misiones más grandes están
predestinados a fracasar, al menos en apariencia. Pero han
preparado el terreno – y esto es lo más difícil – para que
otros triunfen. Así pues, que aquellos que triunfen no olviden
que deben sus éxitos a los esfuerzos y a los sacrificios de
quienes les han precedido. "
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)