Cuando los desafíos de la vida dejan de venir a nosotros, a veces asumimos que esto
significa que nos encontramos en un buen lugar en nuestro crecimiento espiritual.
Los maestros enseñan que esto no podría estar más alejado de la verdad. Cuando
todo está en un estado completamente satisfactorio, espiritualmente nos encontramos
en un estado lineal, sin subidas ni bajadas, esto se debe a que no estamos creciendo ni
aprendiendo.
El universo nos dirige a través de los disturbios en nuestra vida. Esto no quiere decir que
debemos buscarlos, sino que simplemente debemos abrir nuestros ojos e involucrarnos.
Tu potencial espera por ti en los desafíos que decides enfrentar.