El mejor y más confiable antídoto contra la ira es el AMOR, el verdadero amor, el incondicional amor. Cuando empezamos a controlar esa ira con dosis de amor, también empezamos a dejar de sufrir, porque el sufrimiento es un fruto que en abundancia produce la ira.
La ira puede es causante de situaciones o sucesos de los me arrepentiré por el resto de mi vida. La ira genera crueldad y mina el Templo Interno donde mora el SER, quien debe tomar las de Villadiego ante tanta confusión y ante tanta perturbación. |