Todos experimentamos conflictos personales de vez en cuando.
Una de las formas más proactivas para manejar las discusiones o desacuerdos es tomar
un respiro y preguntarte: “¿Qué está tratando de enseñarme esta situación?”.
Los conflictos ocurren por una sola razón: Existe una lección que ambas partes tienen que
aprender.