"Es natural regocijarse por haber conseguido un éxito, pero desgraciadamente o afortunadamente, es también normal que, tras un cierto tiempo, este éxito no sea suficiente: forma parte del pasado y es necesario hallar un nuevo motivo para continuar caminando con la misma convicción hacia otro objetivo. El único medio que tenemos para escapar de esta sensación de inutilidad y de vacío que sigue a la realización de nuestros proyectos, es el de marcarnos un objetivo lejano, tan lejano que jamás llegaremos a alcanzarlo. Piensas: «¿Por qué tender hacia algo imposible, inaccesible? Es en la realización que reside el sentido de la vida.» No, el sentido de la vida se halla en la búsqueda de lo que es eternamente irrealizable, inaccesible. Esta aspiración tiene algo que, como el horizonte, parece alejarse a medida que avanzamos, penetra nuestra conciencia, nuestro subconsciente, nuestra superconciencia, moviliza todas nuestras energías y nos abre el camino del infinito, de la eternidad: ya nada puede detenernos. " (Omraam Mikhaël Aïvanhov) |