El amor no se compra ni se hace, debe nacer en el corazón e ir creciendo en forma paulatina, de la misma forma que lo hace el botón de una flor, que necesita de tiempo, de la luz del sol y del riego para poder mostrar toda su belleza. El amor tambien necesita de cuidados para ir creciendo, de manera que ni los celos, ni el egoísmo lo desvirtúen, convirtiéndolo en una prisión y un objeto de posesión, impidiendo así que el amor naciente llegue a su plenitud.
El amor hacia nuestro Padre, requiere de los mismos cuidados, porque cuando nos apropiamos de una verdad en forma exclusiva y estática, en el fondo la estamos comprimiendo y limitando porque "los valores no pueden ser jamás estáticos, la realidad significa cambio, crecimiento, expansión de significado" 1097 por eso no debemos aferrarnos en forma compulsiva a nada ni a nadie, nuestro espíritu debe permitirse la libertad de cambiar y ampliar las propias verdades, las cuales siempre deberían ser momentáneas, pues "en el estado mortal, nada puede ser probado en forma absoluta; tanto la ciencia como la religión se basan en suposiciones. En el nivel morontial, los postulados tanto de la ciencia como de la religión pueden ser comprobados, parcialmente, por la lógica mota."1139!
La vida espiritual, es una vida dedicada y la vida dedicada es una vida creadora, original y espontánea"1097 por eso deberíamos tener semi verdades, para darles la oportunidad de evolucionar y crecer, porque nada estático es verdadero. Lo peor que puede ocurrirnos en nuestra vida espiritual, es el acostumbramiento, "la monotonía que cansa y agota"en donde hacemos la cosas, más por costumbre que por convencimiento
La forma de hacer crecer el amor es utilizándolo, mientras más lo damos, mientras más lo compartimos, se hace más realidad en nosotros, porque el amor es comprensión, es entrega, es felicidad, es riqueza que vuelve a nosotros en la misma manera que lo prodigamos y nos acercamos a Dios, porque El es Amor y "la mayor manifestación del amor
divino para con los seres mortales, es la dádiva del los Ajustadores de Pensamiento, que es quien individualiza el amor de Dios para cada alma humana"40
La única certeza que debiéramos tener, nos la debieran dar los frutos del espíritu, que seamos capaces de exhibir en forma genuinia en nuestra vida cotidiana, porque Jesús dijo: Si amáis a vuestros semejantes, como yo os he amado, todos los hombres sabrán que sois mis discípulos y también dijo que todo lo que hiciéramos por el más pequeño de nuestros hermanos, se lo hacíamos a El.
Si nuestro amor no se manifiesta en obras y también en palabras cariñosas y comprensivas para con nuestros seres más cercanos, no estamos amando a Dios, porque a veces en el trabajo y con los extraños solemos ser educados y afectuosos, pero muchas de estas actuaciones no nacen del corazón, sino de nuestro ego que con eso, pretende ser aceptado y bien evaluado. En cambio en casa, se nos caen las máscaras y somos mal genio e intolerantes con quienes más deberíamos amar, comprender y empatizar...
Que no se nos olvide que el no dar amor, es un pecado de omisión...
yolanda silva solano