"El ser humano viene a la tierra para trabajar sobre la materia:
tanto sobre su materia física, como también, y sobre todo, su
materia psíquica. Esta idea no debe nunca abandonar a quien
aspira vivir la vida espiritual. A cada obstáculo, a cada prueba
que encuentra, en lugar de quejarse y desanimarse, debe procurar
movilizar todas las facultades que ha recibido del Creador, con
el fin de dar cada vez un paso más en el camino de la luz.
Vivir la vida espiritual es una preocupación de cada instante.
Nunca debemos sentirnos satisfechos de lo que somos, sino poner a
trabajar nuestro intelecto, nuestro corazón y nuestra voluntad
para eliminar lo que permanece todavía oscuro, desarmonioso en
nosotros, y atraer las partículas más puras. Es así que, poco
a poco, todo nuestro ser vibra de manera diferente, nuestra
estructura etérica se modifica, se nos dan nuevas posibilidades
y las alegrías más sutiles vienen a visitarnos. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov