"Todo el mundo te dirá que las cualidades son preferibles a los
defectos, y las virtudes preferibles a los vicios. Pero la
verdad, es que las cualidades y las virtudes no tienen en sí
mismas un valor absoluto. Muchas personas poseen grandes
cualidades, pero, ¿qué hacen con ellas? Nada.
Mientras que
otras poseen grandes defectos, pero son conscientes de ello y
quieren mejorar; entonces, trabajando cada día sobre ellos
mismos, consiguen realizar grandes cosas. Si no tuvieran estos
defectos, quizás no harían nada.
Sí, a fuerza de trabajar
sobre sus defectos, se han visto personas realizar proezas;
mientras que otras, satisfechas por sus cualidades, simplemente
se abandonan y van viviendo.
Pues bien, sabe que el Cielo da dos céntimos por lo que somos,
sólo considera lo que intentamos realizar con lo que tenemos y
con lo que nos falta.
Lo único que le importa, es el trabajo que
realizamos en nosotros mismos para poner nuestros defectos y
nuestras cualidades al servicio de un alto ideal."
Omraam Mikhaël Aïvanhov