Probablemente hay muy poca gente que se de cuenta de lo que significa ser
parte del mundo; otros están tan absorbidos y perdidos en el mundo,
que no son conscientes de lo que pasa.
En la antigüedad comparaban la vida mundana con las vueltas de una rueda que
gira constantemente...Nadie puede estar seguro de que la "felicidad" de hoy, vaya a existir
mañana. Así pues la rueda de samsara es un símbolo de la inseguridad extrema en la cual
vivimos en este mundo de cambios constantes, donde nadie está libre de perder las
cosas que posee,disfruta o espera.
El peligro no consiste solamente en la posibilidad de perder propiedades materiales,
status o respetabilidad; el mayor peligro es el de verse arrastrado inevitablemente por las
corrientes de este "océano de vida", funcionando mecánicamente, inconscientes de lo que
está ocurriendo, y perdiendo nuestra orientación moral y espiritual.
Mientras vivamos en medio de la inseguridad constante, una cosa es casi segura,que
el vaivén de los opuestos, de las esperanzas y de los miedos, nos hará sentirnos agitados
mentalmente y sin tener paz. Ésta es la experiencia en mayor o menor grado de casi
todas las personas que se hallan en las distintas situaciones del mundo. La esperanza de
conseguir afecto, de convertirse en alguien, etc., va acompañada del miedo al fracaso, y
a las pérdidas. Psicológicamente la mente está desgarrada entre la exasperaciòn y el gozo, y
sigue con su perplejidad o ignorancia respecto al valor y al propósito de la vida. Se intentan
encontrar maneras de escapar al problema de los altibajos, de las expectativas, y de los
miedos. Una forma de escapar, es la búsqueda del placer, tan común hoy en día.. Todas
las formas de escape nos distraen de la necesidad que tenemos de reflexionar sobre la
vida y su significado, porque la agitación compensa la incertidumbre, pero sólo por poco
tiempo . Otra forma de escapatoria es la de dejar fuera al "mundo" y sus cosas diciendo
" Yo no quiero participar en ese juego." Entonces se lleva una vida recluida, y absorta
en los pequeños asuntos de la familia, de la comunidad, o incluso de la nación..
Es muy cómoda la postura adoptada por el conformismo y de la preocupación
por uno mismo, y esto la mayoría de las personas hacen lo mismo que hacen todos
los demás y esperan lo mejor. La vida de la imitación forma parte de la mundanalidad.
Sea cual fuese la postura adoptada por la gente, con el tiempo aparece el cansancio.
Por esto en todas las épocas y civilizaciones, hay hombres y mujeres que se retiran al
bosque o a un convento para vivir en soledad, en la plegaria y la contemplación Una
vida de aislamiento físico no puede ser muy distinta a la vida del mundo si el tipo de
mente que actúa en las dos es el mismo. La presencia humana con una mente
egocéntrica está en todas partes.. No es fácil ni apartarse del mundo tan lleno de
strees, ni formar parte de él. Por esto mucha gente está estudiando el Buddhismo,
el Zen, la Vedanta, y van a escuchar discursos y acuden a los
templos para escapar del mundo .
Pero ¿ qué podemos hacer?...El Pontífice de Sringeri, un monje muy culto, dice :
" La gente cree necesario irse a un bosque para hacer tapas, pero tapas
puede practicarse dondequiera que nos encontremos". ( Tapas literalmente
significa " quemar " todos los elementos que constituyen
la mundanalidad, y la impureza ) -
Para resumir su consejo, el tapas del cuerpo significa ser honrado, inofensivo y
casto. El tapas de la expresión, consiste en aprender a pronunciar palabras que sean
correctas, que no hieran, que sean agradables, y útiles; palabras que lleven al auto
-conocimiento. Y el tapas mental, significa estar sereno, con sentimientos puros,
y una mente controlada, algo que conduce al silencio.
Estar con el cuerpo en el mundo no tiene importancia, siempre
que tengamos armonía y tranquilidad interna.
Los buddhas nacen en el mundo cuando hay degeneración, pero no dejan
de ser Buddhas. Nunca son del mundo, son libres y no tienen karma,
El karma no es solo una acción física, porque implica el tipo de
energía que aplicamos a la acción externa.
La energía de los Buddhas es el amor y la paz, mientras que la energía que
la gente corriente genera, es egoísta en menor o mayor
grado y por eso es causa de violencia.