Nada sacamos con tener el computador o el celular de última generación, si nosotros no sabemos usar los muchos programas que tienen a nuestra disposición. Por moderno y actualizado que sean, no cumplirán su total función si no están conectados a Internet, porque es a través de la Red como rompemos todas las barreras del tiempo y la distancia. Nuestras mentes, también deberían estar conectadas a la Red cósmica de nuestro planeta, sobre todo si queremos cambiar lo negativo en positivo, porque “es posible a través de la asociación de las personalidades, unificar los conceptos de la existencia temporal y de las perspectivas eternas. De este modo, la mente de uno, aumenta sus valores espirituales, porque gana mucho del entendimiento del otro. Así pues, los hombres enriquecen su alma, aunando sus respectivas posesiones espirituales. De esta manera, también consigue el hombre, escapar de la tendencia de caer víctima de una visión distorsionada, de un punto de vista prejuicioso y de una estrechez de conceptos. El temor, la envidia y el engreimiento, únicamente pueden ser prevenidos mediante el contacto con otras mentes.”1776 por eso no es bueno el aislamiento, la convivencia con otros seres es esencial para el desarrollo espiritual verdadero, pero también el estar continuamente pendiente de los mensajes de texto y de twitear en pocas palabras con los que están lejos, nos están muchas veces alejando de nuestros seres más cercanos y que probablemente sean los que más nos necesitan.
Otra cosa que nos puede enseñar Internet es la impecabilidad, él no nos permite ninguna equivocación por pequeña que ella sea, lo puede hacer porque es una máquina programada, en cambio nosotros aún cuando somos la más hermosa y eficiente de las máquinas, no estamos programados, porque tenemos albedrío y podemos escoger con nuestra mente lo que queremos hacer...pero la verdad es que la mayoría de las veces no usamos esta libertad de elegir y nos limitamos a usar "programas vendidos por terceros" convirtiéndonos así en una masa maleable sin voluntad, en vez de ser los arquitectos de nuestro propio destino ya que "el espíritu es el aruitecto, la mente es el constructor y el cuerpo el edificio material."484
Nuestro Espíritu residente está siempre pronto a ayudarnos, pero necesita de la colaboración de nuestra voluntad, "esta es la diferencia esencial entre el hombre y un sistema de energía, éste debe continuar, no tiene elección, en cambio el hombre es responsable de la determinación de su propio destino. El Ajustador es el camino al Paraíso, es el hombre quien debe tomar su propia decisión, por su elección de libre albedrío"1232
Si pudiésemos visualizar estas comparaciones materiales, sencillas y reales, con nuestro mundo espiritual, tal vez nos sería más fácil el despertar de nuestro sueño espiritual y podríamos alimentar en mejor forma nuestra mente y darle a nuestro Espíritu residente el "permiso" para que nos guíe y nos ayude a solucionar con mayor sabiduría nuestros problemas materiales y nos abra el camino a la sobrevivencia eterna, porque huir de los problemas o ignorarlos, nunca será una solución.
yolanda silva solano