“Habiendo sobrevivido a la prueba de la vida temporal y existencia material, pasa a ser posible para vosotros, continuar en contacto con la eternidad, aún más, ser parte de ella, orbitando para siempre con los mundos del espacio alrededor del círculo de las edades eternas” 365. La mente muere cuando cesa nuestra vida física, pero nuestra alma es inmortal y es ella la que nos permite continuar nuestra vida evolutiva más allá de la muerte.
“Vosotros como mortales, podéis ahora reconocer vuestro lugar en la familia de filiación divina y comenzar a sentir la obligación de aprovecharos de las ventajas tan libremente proveídas por el plan del Paraíso de supervivencia mortal, tal plan ha sido tan grandemente enaltecido e iluminado por la experiencia de vida de un Hijo auto otorgado. Todas las facilidades y todos los poderes han sido proveídos para asegurar vuestro logro último del objetivo paradisiaco de perfección divina”454. “Este mundo es tan sólo un puente, podéis pasar por él, pero no debéis pensar en construir sobre él vuestra morada”1735.
“Si el hombre, mantiene esta palabra de verdad viva en su corazón, no saboreará jamás la muerte”1797 porque “el perseguimiento del ideal, la lucha por ser semejante a Dios, es un esfuerzo continuo antes y después de la muerte. La vida después de la muerte no es esencialmente distinta de la existencia mortal. Todo lo bueno que hagamos en esta vida contribuye directamente al enaltecimiento de la vida futura. La religión real no fomenta la indolencia moral ni la pereza espiritual al alentar la vana esperanza de recibir todas las virtudes de un carácter noble como resultado de cruzar las puertas de la muerte natural. La verdadera religión no menosprecia el esfuerzo humano por progresar durante el contrato mortal de la vida. Todo logro mortal es una contribución directa al enriquecimiento de las primeras etapas de la experiencia de supervivencia inmortal” 1134.
Lo que realmente es indispensable para traspasar el umbral de la muerte son nuestros momentos conscientes, el adueñarnos de nuestra vida y de nuestro destino, no permitiendo ser marioneta movida por el consumismo y las ideas ajenas, saber lo que hacemos y para qué, es la clave de nuestra sobrevivencia porque "el Ajustador del Pensamiento recordará y volverá a recontar para ti sólo aquellos recuerdos y experiencias que son parte de tu carrera universal y que son esenciales para ésta. Si el Ajustador ha sido un socio en la evolución de alguna cosa en la mente humana, estas experiencias valiosas sobrevivirán en la conciencia eterna del Ajustador. Pero mucho de tu vida pasada y sus recuerdos, que no han tenido ni significado espiritual ni valor morontial, perecerá con tu cerebro material" 1235
¿Cuántos de nuestros momentos diarios los vivimos en forma consciente? No importa lo que estemos haciendo...lo importante es el grado de conciencia y de intención...Darnos cuenta de lo que hacemos y para qué...
yolanda silva solano