"Aquél que ha comprendido verdaderamente lo que es la vida
espiritual, nunca se cansa de oír las mismas verdades, porque
cada vez las entiende de forma diferente.
Las verdades de la
ciencia espiritual nunca son comprendidas de una vez por toda
hay que volver sobre ellas, una y otra vez, para descubrir nuevos
aspectos de las mismas. Dirás que tienes curiosidad por saber
otras cosas. Sí, claro, pero con la curiosidad, con esta
necesidad de pasar ligeramente, superficialmente, de un tema a
otro, no se progresa interiormente.
¿Quién se ha cansado alguna vez de oír que su
bienamado, o su bienamada, le diga: «Te amo»? Aunque se lo diga
cada día, y varias veces al día, estas palabras resuenan
siempre como si fuese la primera vez, y siempre con matices
diferentes. Entonces, ¿por qué no oír las verdades
espirituales, que son lo más precioso que existe, como las
palabras de un ser que te dice: «Te amo»?..."
(Omraam M. Aivanhov)