Aquél que quiera descubrir las riquezas y el sentido del mundo
que le rodea, debe empezar por encontrar estas riquezas y este
sentido dentro de sí mismo. Es una ley.
Sea lo que sea con lo
que nos encontremos exteriormente, si de alguna forma no lo hemos
encontrado ya interiormente, pasaremos a su lado sin verlo.
Cuanto más vivas interiormente la belleza, más la
descubrirás a tu alrededor. Muchos objetarán que esto no
es posible: si no la ven, es que no se encuentra allí. Se
equivocan, la belleza está allí, y si no la ven, es porque
todavía no han desarrollado suficientemente algunos de sus
órganos sutiles de percepción.
Empieza pues por buscar cómo captar la belleza interiormente y
la verás también en el exterior, porque el mundo físico,
objetivo, no es otra cosa que un reflejo de tu mundo
interior, de tu mundo subjetivo. Es casi inútil que
busques en el exterior la belleza, el amor, la sabiduría, la
verdad, si no has empezado por descubrirlos dentro de
ti."
(Omraam M. Aivanhov)
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