El conocimiento, el discernimiento y la sabiduría deben estar íntimamente unidos, para que proporcionen la verdadera evolución espiritual, el uno sin el otro, no tienen mucha razón de ser, pero, “no cometas el error de confundir el conocimiento, la cultura y la sabiduría. Están relacionadas en la vida, pero representan valores espirituales muy diferentes, la sabiduría siempre domina al conocimiento y para siempre glorifica la cultura”1780 e ilumina el discernimiento.
“El conocimiento es la búsqueda eterna, siempre estas aprendiendo, pero jamás puedes llegar al conocimiento pleno de la verdad absoluta”1120. “El Espíritu residente, estimula infaliblemente el hambre de perfección juntamente con una vasta curiosidad que puede ser satisfecha adecuadamente, tan sólo en la comunión con Dios, la fuente divina de este Ajustador. El alma hambrienta del hombre, se niega a satisfacerse con algo que sea menos que la realización personal del Dios vivo, aun cuando Dios pueda ser mucho más que una personalidad moral elevada y perfecta, no puede ser menos en nuestro hambriento y finito concepto”1119.
Por eso más que "saber" acerca de Dios y el Universo, lo que debe motivarnos es "sentir" a Dios, no como algo lejano a quien recordamos en días determinados... o en el mejor de los casos al levantarnos y al acostarnos...
Sentir a Dios es conversar con él como lo hace un hijo con su padre... es aprovechar una luz roja del sémaforo, para echarle un vistazo a lo que estamos haciendo... Es ofrecerle los momentos molestos vividos en el trabajo o cuando estamos detenidos por un taco en tráfico... para trabajar en nuestra armonía interna... recordando que nadie me puede herir si nosotros no lo permitimos...
Sentir a Dios es darnos cuenta cuando nos sentimos felices con nuestra vida y agradecerle lo mucho que tenemos...
Sentir a Dios es darnos el tiempo de mirar la belleza de una flor... de un atardecer... Es saber escuchar con el corazón a quien nos habla... Es empatizar y ser tolerante con quien nos molesta...
¿Estamos tratando de conocer a Dios bajo estos parámetros o los desechamos por ser demasiado simples para el conocimiento que pretendemos adquirir a través del la lectura del LU?
yolanda silva solano