El conocimiento se vuelve real y activo sólo cuando somos capaces de encontrarle el verdadero significado, pues “el discernimiento espiritual aumenta la guía del Ajustador y unido a la fe, aumentan la conciencia de Dios. Cuando conoces al Padre, estás seguro de la filiación divina y puedes amar cada vez más a cada uno de tus hermanos en la carne, no sólo como hermano, con amor fraterno sino también como padre con afecto paterno. Ver a Dios por la fe, significa adquirir verdadero discernimiento espiritual”1574. “El discernimiento religioso, las motivaciones espirituales, conducen directamente a las acciones religiosas, a los actos altruistas de beneficio social”. 1121
Pero para ser capaces de discernir, tenemos que hacer un alto en el bullicio interno y entregarle nuestra mente a nuestro Espíritu residente, porque es él quien de una manera muy personalizada nos va mostrar la comprensión del conocimiento recibido y la forma en que cada uno lo puede aplicar en su vida cotidiana. Para esto no hay recetas, ni oraciones, ni mantras porque es un trabajo personal que requiere dedicación y perseverancia porque "el Ajustador no intenta controlar vuestro pensamiento como tal, sino más bien espiritualizarlo, para eternizarlo. Ni los ángeles ni los Ajustadores se dedican directamente a influir sobre el pensamiento humano; ésa es prerrogativa exclusiva de vuestra personalidad."1205 Si lo hicieran de otra forma, estarían vulnerando el don de libre albedrío que nos fue entregado por el Padre, pues "ni siquiera Dios puede imponer la salvación a quien no lo desee."1638
“La evaluación moral con significación religiosa y discernimiento espiritual, connota la elección del individuo entre el bien y el mal, la verdad y el error, lo material y lo espiritual, lo humano y lo divino, el tiempo y la eternidad. La sobrevivencia humana, depende en gran parte de que la voluntad humana se consagre a elegir aquellos valores que este clasificador de valores espirituales, el intérprete y unificador residente haya seleccionado. La experiencia religiosa personal, consiste en dos fases: descubrimiento en la mente humana y revelación por el espíritu divino residente”. 2095
Ambas condiciones requieren de una conciencia despierta, capaz de descubrir "nuestra verdad" en la simpleza de nuestra vida cotidiana... la evolución, el crecimiento espiritual es encontrar a Dios donde nunca antes lo habíamos encontrado...en el Metro... en nuestro trabajo... en el Súpermercado...con nuestros vecinos... con nuestros amigos y también con nuestros enemigos...
yolanda silva solano