Tan pronto como digo me aburro, es que no uso mi fuerza o mi potencial.
¿Por qué siempre necesito la compañía de los demás como estímulo?
El aburrimiento es melancolía, y a largo término, puede llevarme a la depresión nerviosa si no reacciono.
La melancolía está vinculada a una carencia, a un vacío que siento en mi vida.
Tomo consciencia de este estado. Debo dejarme guiar por mi yo superior ya que todos los recursos están en mí.
Acepto estar a la escucha de mi voz interior. La meditación y tratamientos energéticos pueden ayudarme.
Me pertenece dirigir mi vida porque soy entero y autónomo en mi universo.