Las Puertas - siempre hay una abierta
"¿Por qué creés que la ayuda, el apoyo, deben venirte únicamente bajo la forma que esperas?
¡Cuántas oportunidades se te presentan! Pero no las ves, no quieres verlas. Esperas que tal puerta se abra ante ti, pero sigue cerrada...
En vez de lamentarte ante esta puerta, piensa que puede haber otra, al lado, que se abra, O quizá ya está abierta, pero no la ves.
Esperás la comprensión y la ayuda de alguien, pero éste no sólo no te la da, sino que se muestra desagradable.
Pues bien, en vez de obsesionarte con esta decepción, mira un poco mejor a tu alrededor: hay ciertamente otras personas dispuestas a ayudarte.
Si te quedas tan concentrado en tu decepción, no verás a esos amigos que vienen hacia ti.
También en este sentido algunas pruebas son útiles: obligan a hacer o a descubrir aquello que no haríamos ni descubriríamos sin ellas.
¡Cuántas veces tu obstinación te ha impedido salir de tus dificultades!
Así pues, de ahora en adelante, no te quedes lamentándote ante una puerta cerrada, ¡mira bien a tu alrededor: si no es una puerta, quizá sea una ventana la que esté abierta!"
(Omraam M. Aivanhov)