Es un hecho real que se puede ganar una o muchas batallas, pero al final perder la guerra. Es lo que expresa con claridad el refrán: “El que ríe último, ríe mejor”. Este proverbio estimula a perseverar en el esfuerzo. Un universitario no puede contentarse con aprobar una o varias asignaturas; para obtener su título de arquitecto, médico o ingeniero, deberá pasar todos los exámenes.
Cuando tu vida se encrespa con alguna tormenta, no pierdas el ánimo, porque hay dentro de ti fuerzas insospechadas. Entre todas sobresale una que debes valorar; la voluntad. El éxito comienza siempre con una voluntad decidida a permanecer firme en la lucha hasta el fin, ése es el gran regalo de Dios. Utilízalo con humildad y prudencia.