"¿Por qué se sienten tan a menudo pobres y desprovistos?
Porque se han habituado a mirar hacia abajo, es decir a ver todo lo que es motivo de preocupaciones, de inquietudes, de penas.
Se olvidan de mirar hacia arriba, allí donde se encuentran la luz, la belleza, todo lo que puede dar un impulso a su alma y hacerle descubrir los medios de superar las dificultades.
Las preocupaciones, las dificultades existirán siempre, hagan lo que hagan; es inútil luchar contra ellas porque los aplastarían. ¿Qué hacer entonces?
Exactamente lo mismo que hacemos contra las intemperies o contra los insectos: equiparnos. Para protegernos de la lluvia cogemos un paraguas; para protegernos del frío nos ponemos un abrigo; para protegernos de los mosquitos ponemos una mosquitera o utilizamos algún producto para alejarlos.
Pues bien, contra las dificultades no hay otra solución que mirar hacia arriba para recibir la luz y la fuerza.
Y mirar hacia arriba, es también aprender a alegrarnos de todo lo que hasta ahora habíamos descuidado. Cada día procuren descubrir alguna cosa que los beneficie o maraville – puede ser un encuentro, un acontecimiento, un objeto, un pensamiento – y ponganlo en su corazón, en su inteligencia, en su memoria, y den gracias por haberlo encontrado en su camino."
(Omraam M. Aivanhov)