Urbanidad y buenos modales abren puertas principales”, dice un refrán español. La convivencia humana se hace más fácil y agradable si, además de la sinceridad y sencillez del trato, procuramos no molestar con modales o expresiones que hieren la sensibilidad de los demás. Un talante afable, sereno, respetuoso es bien recibido por todos.
la cortesía es como el perfume y la crema de la caridad. La presentan como un efecto del verdadero amor por los demás.
Resulta a veces que ciertas expresiones ordinarias, ciertos modos descomedidos ofenden tanto como injurias.
Que el respeto al prójimo sea tu norma.