No todos los humanos tienen las mismas necesidades, y aquél que no tiene en cuenta esta realidad se expone a predicar en el desierto, o bien a causarles tormentos inútiles. Esto no quiere decir, evidentemente, que no deban hacer esfuerzos. Al contrario, según cuál sea su nivel, cada uno debe hacer esfuerzos para dominar la fuerza sexual con el fin de vivir su amor de una forma más poética, más espiritual.
El acto del amor no es bueno ni malo en sí mismo, será solamente lo que tu hagas de él. Si trabajas sobre ti mismo para purificarte, para iluminarte, para ennoblecerte, este acto será la fuente de todas las bendiciones para ti y para aquél o aquélla con quien vas a unirte.
El amor verdadero debe fortalecer y engrandecer al ser que amas. Cuando veas que éste se expande gracias a tu amor, conocerás lo que es el verdadero gozo."