No es tan necesario que el hombre conozca a Dios, sino que el hombre anhele a Dios lo que resulta en la ascensión en el universo.
Libro de Urantia. Pág. 1733
La verdad es que los seres humanos no fuimos hechos a imagen de Dios, sino que nosotros hemos hecho a Dios a nuestra imagen, porque con nuestra mente finita es completamente imposible vanagloriarse de conocer a Dios, porque " no podrá haber nunca prueba científica o lógica de la divinidad. La razón por sí sola no podrá jamás validar los valores y las bondades de la experiencia religiosa. Pero siempre será verdad: que el que decida hacer la voluntad de Dios comprenderá la validez de los valores espirituales. Éste es el acercamiento más aproximado que pueda hacerse en un nivel mortal, al ofrecimiento de pruebas de la realidad de la experiencia religiosa, pues El propósito de la religión no es satisfacer la curiosidad sobre Dios, sino más bien permitir la constancia intelectual y la seguridad filosófica, para estabilizar y enriquecer la vida humana combinando lo mortal con lo divino, lo parcial con lo perfecto, el hombre y Dios. Es a través de la experiencia religiosa a través de la que los conceptos de idealidad del hombre son dotados de realidad.1116"
Muchas veces en el deseo exagerado de querer conocer más acerca de Dios, no nos damos cuenta que estamos evadiendo la verdadera realidad, porque nuestro intelecto puede decir con mayor certeza lo que no es Dios que lo que en verdad ES, porque "Dios no es simplemente el deseo supremo del hombre, la búsqueda mortal objetivada. Tampoco es Dios solamente un concepto, el potencial de poder de la rectitud. El Padre Universal no es un sinónimo de naturaleza, tampoco es él la ley natural personificada. Dios es una realidad trascendente, no simplemente el concepto tradicional humano de los valores supremos. Dios no es una focalización psicológica de los significados espirituales, ni es la «la obra más noble del hombre». Dios puede ser cualquiera de estos conceptos o todos ellos en la mente de los hombres, pero él es aún más. Él es una persona salvadora y un Padre amante para todos los que disfrutan de paz espiritual en la tierra, y que anhelan experimentar la supervivencia de la personalidad en la muerte.23"
Por eso, más que pretender conocer a Dios, lo importante es sentir a Dios en nuestro corazón, pues "muchos de vuestros hermanos aceptan la teoría de Dios con la mente, pero espiritualmente no consiguen comprender la presencia de Dios. Ésta es justamente la razón por la cual tan a menudo os he enseñado que el reino del cielo puede ser comprendido mejor si se adquiere la actitud espiritual de un niño sincero. No es la inmadurez mental del niño la que os recomiendo, sino más bien la simpleza espiritual de un pequeño que cree con facilidad y confía plenamente. No es tan importante que conozcáis el hecho de Dios como que crezcáis cada vez más en la habilidad de sentir la presencia de Dios. 1733"
El mensaje de Jesús, tal como él lo predicó y lo vivió en su época, fue una solución eficaz a las dificultades espirituales del hombre, en la época en que se lo propuso. Y ahora, puesto que él como persona se ha ido del mundo, envía en su lugar a su Espíritu de la Verdad, destinado a vivir en el hombre y, para cada nueva generación, formular de nuevo el mensaje de Jesús para que cada nuevo grupo de mortales que aparezca sobre la superficie de la tierra tenga una versión nueva y actualizada del evangelio, un esclarecimiento personal y una guía colectiva que sea una solución eficaz a las siempre cambiantes y variadas dificultades espirituales del hombre. 2080"
Seamos dóciles a la guía divina, estando siempre dispuestos a cumplir con paz y alegría la voluntad de nuestro Padre, para que podamos decir con sinceridad "he aprendido a contentarme con todo, cualquiera sea mi situación. 1336
yolanda silva solano