Los Besos - tener conciencia de lo que transmitimos a los demás a través de este contacto
"Desde por la mañana hasta por la noche, la gente se encuentra y se saluda, pero la mayoría de las veces lo hacen maquinalmente, descuidadamente. Incluso en las familias, y en las parejas... Mira: cuando sale para ir a trabajar, el marido besa a su mujer. «Hasta luego cariño. - Hasta luego mi amor...» Pero, ¿qué hay en su beso? A menudo, nada. Se besan por costumbre, y un minuto después ya se han olvidado de que se besaron. No vale la pena besar de esta manera. Si alguien besa a su mujer o a su marido, debe hacerlo para darle un apoyo, algo vivo. Pero, ¿qué parejas piensan en esto?...
Y una vez terminada la jornada de trabajo, el marido regresa a casa. Ha tenido un día difícil, está preocupado, contrariado, porque nada ha ido como esperaba; pero de nuevo besa a su mujer sin sospechar que le está comunicando algo pesado y oscuro que él lleva dentro. Y su mujer, que lo ha recibido, se lo devolverá, inconscientemente, de una manera o de otra. Sí, en las parejas, los hombres y las mujeres hacen sin cesar intercambios entre sí, pero, ¿qué clase de intercambios? No está prohibido besarse, pero hay que esforzarse, al menos, para comunicar siempre algo bueno a aquélla o a aquél a quién besamos."
|