Un alma conocedora de Dios, no arroja ninguna sombra de mal dudoso cuando funciona en tal alto nivel espiritual de bondad divina.
Libro de Urantia. Pág. 1460
Si realmente queremos aprender a ser bondadosos, tenemos que imitar a Jesús y pedir la ayuda divina, pues “en el universo físico, podemos ver la belleza divina, en el mundo intelectual podemos discernir la verdad eterna, pero la bondad de Dios, se encuentra solamente en el mundo espiritual de la experiencia religiosa personal” 40.“Todas las buenas obras de servicio verdadero, proceden del Supremo. Todas las cosas dependen de él. La verdadera bondad es como el agua que todo lo bendice y nada daña” 1452.
Porque “la evolución espiritual es una experiencia de la elección creciente y voluntaria de la bondad asistida por una disminución igual y progresiva de la posibilidad del mal. Con el logro de la finalidad de elección de la bondad y de una plena capacidad para la apreciación de la verdad, surge a la existencia una perfección de la belleza y de la santidad, cuya rectitud inhibe eternamente la posibilidad de que surja aun, el concepto del mal potencial. Un alma conocedora de Dios como ésta, no arroja ninguna sombra de mal dudoso cuando funciona en tal alto nivel espiritual de bondad divina”1460
“La bondad es viviente, relativa, siempre progresiva, invariablemente una experiencia personal y sempiternamente correlacionada con el discernimiento de la verdad y de la perfección. La bondad se encuentra en el reconocimiento de los valores positivos del nivel espiritual, los cuales deben ser contrastados en la experiencia humana, con la contraparte negativa, la sombras del mal potencial” 1458.
“Dedica tu vida a la gran obra de mostrar como la mente material crítica del hombre, puede triunfar sobre la inercia de la incertidumbre intelectual, al enfrentarse con la demostración de la manifestación de la verdad viva, tal como opera en la experiencia de los hombres y mujeres nacidos del espíritu que rinden los frutos de su espíritu en su vida, y que se aman unos a otros, así , como Yo os he amado a vosotros.”1961
La bondad va mucho más allá del concepto moral de ser bueno que es algo personal e individual, la bondad es una dádiva que se tiene que compartir, necesita un receptor, no tiene ninguna razón de ser si no se entrega a otros, porque ella es la forma de poner en práctica la regla de oro, sin ella no es posible amar a todos nuestros hermanos como a nosotros mismos. La bondad está avalada por la empatía, por la comprensión, porque sólo cuando se comprende a nuestro interlocutor es posible ayudarlo y amarlo.
Sin bondad, no hay amor verdadero, porque la bondad nos da la capacidad de la comprensión y el perdón, porque no puede florecer la bondad donde haya el más mínimo rencor.
.No olvidemos que la sonrisa, es el primer paso hacia la bondad, porque nos predispone a amar y empatizar con nuestros hermanos. En estos tiempos de tanta prisa e impersonalidad, seamos pródigos con nuestra sonrisas y con nuestra amabilidad, el dar las gracias, el pedir por favor son gestos de bondad... de esta forma simple pero eficaz, estaremos contribuyendo a que el mundo sea mejor y nosotros seamos mucho más felices, pues "una felicidad en crecimiento constante es la experiencia de todos los que están seguros de Dios.1766
yolanda silva sokano