Espíritu de la Verdad es el espíritu tanto del Padre Universal como del Hijo Creador.
Libro de Urantia. Pág.2061
Jesús se hizo uno de nosotros, para enseñarnos como sustituir a un Dios elitista, caprichoso y vengador, por lo que verdaderamente él es: nuestro Padre que nos ama a tal punto que no le fue suficiente el habernos enviado a su Hijo, porque él mejor que nadie sabe lo débiles y cambiantes que somos los seres humanos, por eso cuando su misión aquí en Urantia terminó, nos envió el Espíritu de la Verdad para que nos iluminara y acompañara por siempre.
“Dios habiendo mandado al hombre que sea perfecto, así como él es perfecto, ha descendido en forma de Ajustador para tornarse el socio experiencial del hombre en el logro del destino excelso que ha sido así ordenado. La conciencia de la presencia del Ajustador es conciencia de la presencia de Dios”. 1176
"Este otorgamiento del espíritu del Hijo preparó eficazmente la mente de todos los hombres normales para el otorgamiento universal subsiguiente del espíritu del Padre (el Ajustador) sobre toda la humanidad. En cierto sentido, este Espíritu de la Verdad es el espíritu tanto del Padre Universal como del Hijo Creador.2061
Gracias a la presencia en nuestra alma de este Espíritu de la Verdad, nuestro destino cambió totalmente, porque nos concedió el privilegio de convertirnos en hijos de Dios a pesar de que nuestra naturaleza es de origen animal, ahora tenemos como meta la perfección divina, la cual es totalmente posible a través del tiempo, si logramos en forma volitiva "sentir" en nosotros esta presencia divina, que sin duda alguna es "el más grande de todos los misterios impenetrables de Dios, es el fenómeno de la residencia divina en la mente de los mortales. La manera en que convive el Padre Universal con las criaturas del tiempo es el más profundo de todos los misterios del universo; la presencia divina en la mente del hombre, convirtiendo al cuerpo físico de los mortales en el templo de Dios.26"
"Mediante vuestra fe y la transformación del espíritu, llegaréis a ser en realidad, templos de Dios, y su espíritu vive verdaderamente dentro de vosotros. Si el espíritu vive dentro de vosotros, ya no seréis esclavos encadenados por la carne, sino hijos del espíritu libres y liberados. La nueva ley del espíritu os dota de la libertad del autodominio, reemplazando la vieja ley del temor, basada en la autoesclavitud y en las cadenas de la abnegación."1609
Que diferente sería nuestra vida, si en vez de buscar a Dios en los templos de cemento, lo buscáramos en el interior de nuestra propia alma....porque "hasta Pentecostés, la religión tan sólo había revelado al hombre que buscaba a Dios; a partir de Pentecostés, el hombre aún está buscando a Dios, pero brilla sobre el mundo el espectáculo de Dios que también busca al hombre y que envía su espíritu para que more en él cuando lo haya encontrado." 2065
yolanda silva solano