HaZ esta experiencia: durante una semana al menos, esfúerzate por comportarte, en cualquier ocasión, con autodominio, sabiduría, bondad, generosidad. Después de estos días, constatarás que puedes afrontar más fácilmente las situaciones difíciles que se te presentan: te sientes reforzado, como si hubieses recibido energías, como si una materia se hubiese elaborado en ti, un fluido sutil que alimenta las células de tu sistema nervioso.
En cuanto haces un esfuerzo para mejorar tu comportamiento, toda una estructura se está edificando y consolidando en ti. Te asombras incluso. Te preguntas cómo es posible que llegues a soportar sin rechistar unos inconvenientes que antes te irritaban, te angustiaban y te agotaban nerviosamente. Y aunque en algún momento te sientas cansado, inquieto o desanimado, todo eso no dura: tras una oración, unos instantes de recogimiento, muy pronto esta energía se pone de nuevo a trabajar en ti para que todo se restablezca."
(Omraam M. Aivanhov